ABC (Sevilla)

Es difícil que no quede en el Ministerio mucha memoria de lo sucedido desde 2007

- MADRID JESÚS GARCÍA CALERO

l caso de la obra de Galileo ‘Sidereus Nuncius’ robada en la Biblioteca Nacional de España (BNE) no deja de crecer. El jueves, ‘El País’ publicó que la investigac­ión elaborada por los técnicos del Ministerio de Cultura sobre el suceso había revelado la desaparici­ón de otros textos del científico, elevando a cinco la cifra total de robos y/o pérdidas. Sin embargo, ayer, el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, afirmó que esos hechos ya se conocían desde hacía años. «No es una noticia de actualidad», dijo en declaracio­nes recogidas por Europa Press. «Estamos hablando de hechos del pasado (...) todo lo que se está contando hoy [por ayer] en la prensa tiene que ver con desaparici­ones de hace años, al menos de 2014, si no más atrás», añadió.

José Luis Bueren Gómez-Acebo, director técnico de la BNE, confirmó a ABC que desde 2007 no se ha detectado en la institució­n «ninguna sustracció­n relevante de algún fondo valioso». También precisó que los ‘Galileos’ desapareci­dos desde 1987 son nueve, y no cinco, como supuestame­nte recogía el informe de Cultura. Todo esto era conocido por la Policía, ya que, aunque eran delitos antiguos, cabe la posibilida­d de que pudieran aparecer en el mercado en algún momento.

Así pues, el último robo importante conocido en la BNE fue en 2007. Fue entonces cuando, en una comprobaci­ón rutinaria, se detectó que faltaban unos mapas de un incunable de Ptolomeo de 1482. El autor del robo fue César Ovidio Gómez Rivero, quien, con un carné falso de investigad­or, había tenido acceso a varios documentos de gran valor entre 2004 y 2007 en la Sala Cervantes, y que arrancó las piezas del tomo en cuestión. El suceso acabó costándole el puesto a Rosa Regàs, por entonces directora.

ERecuentos anuales

A partir de 2008, la Biblioteca Nacional empezó a hacer recuentos anuales de sus fondos, para ver los ejemplares sin localizar. Cada año se analiza una parte de la colección, que a día de hoy cuenta con más de treinta y cinco millones de documentos de diferente tipología. Si nos fijamos en los libros, hay 11.634.917 ejemplares. Hace unas semanas, la insodría parecer que el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha puesto un poco de sen

Psatez en una polémica caducada que sin embargo está erosionand­o la vida y la imagen actual de la Biblioteca Nacional de España. En efecto, la ‘redenuncia’ de robos de 1987, detectados en los inventario­s anuales desde 2008 que hace años investiga la Policía, y otros de 2007, igualmente conocidos y resueltos por la Guardia Civil, tiene toda la pinta de cacería, de que alguien dentro del Ministerio –oh misterio– de Cultura quiere cobrarse la cabeza de la directora de la BNE, Ana Santos, a la que fácilmente podrían destituir si tuvieran el deseo y buscaran la eficacia propia con algo más de convicción.

Es difícil pensar que no quede en el Ministerio –oh misterio– de Cultura nadie con memoria de lo sucedido tras el robo de 2007. Desde entonces se implementó la seguridad de la BNE de manera si no perfecta al menos muy notoria, tan notoria que resulta imposible pensar que nadie en un cajón ministeria­l no tenga datos que ofrecer al actual equipo responsabl­e. En la BNE sí conservan la memoria y los datos, y consta que están a disposició­n del ministro y sus equipos de manera pormenoriz­ada desde el principio.

El arqueo muestra una sola incongruen­cia grave entre una exempleada y la actual directora sobre la detección del cambiazo de la obra de Galileo, chispa de la actual polémica, que la primera data en 2014 y la segunda no tuvo constatada hasta 2018, según han relatado. Pero es que en 2014 no hay un solo informe, ni un protocolo de informació­n alzado a la dirección, sobre un

 ??  ?? RODRÍGUEZ URIBES
RODRÍGUEZ URIBES
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain