Cuatro finales atentos a Zidane
El entrenador sigue sin desvelar su futuro en el Madrid mientras pide al equipo que dé todo para ganar la Liga
el Wanda por haber dado positivo por Covid en dos test. El choque finalizó con derrota azulgrana por la mínima (1-0, tanto de Carrasco). El Barcelona quiere subsanar la malas formas con las que el histórico goleador fue despedido (Koeman le confirmó en una breve llamada de tres minutos que no contaba con él) y le prepara hoy un homenaje, aunque éste está pendiente del visto bueno de la Liga por las restricciones sanitarias a causa del Covid. El club catalán ya le ha agasajado a través de las redes sociales. «Fuimos compañeros. Hoy, rivales. Pero siempre amigos», publicó el club.
El duelo, en cambio, no será nuevo para Griezmann, que ya se ha enfrentado al Atlético en cuatro ocasiones. Tres fueron el año pasado, con un balance de una victoria, un empate y una derrota, y una en la presente campaña. El francés fue protagonista en el último partido liguero en el Camp Nou ante el Atlético, cuando Setién le dio entrada en el último minuto, lo que se interpretó como una falta de respeto hacia un campeón del mundo. Elocuentes fueron los gestos de Simeone. De todas formas, Griezmann llega lanzado al partido de hoy, aunque no tanto como Messi, que suma 21 goles y 8 asistencias en este 2021 y que tiene al Atlético entre sus víctimas favoritas con 32 goles
en 42 partidos disputados.
Son días extraños en el Real Madrid. Las palabras de Zidane a sus pupilos son alentadoras, elogiosas por su entrega en una temporada muy rara. El entrenador ruega a sus hombres un último sacrificio, quince días con cuatro partidos que marcarán la campaña para una plantilla diezmada por las lesiones y el coronavirus, con recuperaciones médicas que no significan recuperaciones competitivas, pues futbolistas como Ramos, Hazard y Mendy no se encuentran al cien por cien y cuando adquieran ese límite se habrá acabado ya la Liga. La rareza de esta situación es que el técnico les pide todo mientras su futuro está en el aire, como el título liguero. El francés manifiesta que lo decidirá al final de curso, pero ese retraso hace pensar en lo sucedido hace tres años, cuando dejó el cargo tras ganar la Champions.
El Real Madrid está preparado ahora si Zinedine se marcha. En 2018 le pilló de sorpresa. Nadie suelta un puesto tan importante en el mundo del fútbol después de conquistar tres Copas de Europa consecutivas. Zidane, que es distinto, que no se mueve por los parámetros clásicos de los profesionales del fútbol, abandonó la nave porque veía que el equipo necesitaba refuerzos que no llegarían. Se iba Cristiano y no había fichaje de relevo en el ataque. Se bajó de un barco que observaba viejo y con menos timoneles.
Ahora la historia es similar. Zizou cayó de mala manera en la Copa, ante el Alcoyano, y lo mismo ocurrió hace tres años frente al Leganés. Las secuencias se repiten. El técnico arenga a su plantilla para ganar esta Liga y no sabe si continuará. En el mismo ‘stand by’ viven Ramos, Varane, Lucas, Nacho, Marcelo, Odriozola, Mariano, Isco y Hazard, que también ha entrado en esa lista. Por ello, el ambiente en Valdebebas es diferente. Huele a remodelación en un equipo que protagoniza el final de un ciclo glorioso y esa tensión por el futuro se palpa. Medio vestuario está señalado. Y los veteranos piensan que Zizou desea dejar el cargo y marcharse en ese fin de ciclo.
La UEFA y la Superliga
La UEFA anunció ayer que readmite a nueve de los 12 clubes que iniciaron el proyecto de la Superliga. Estos tendrán que proporcionarle al organismo 15 millones de euros cada uno y el 5 por ciento de los ingresos que generen la próxima campaña como compensación por su intento de secesión. Además, planea sanciones contra el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus.
El deseo de los blancos Quieren hoy un empate entre Barcelona y Atlético porque serán líderes si mañana ganan al Sevilla