ABC (Sevilla)

«La intermedia­ción con piratas genera dinero; en el mundo antiguo, prestigio»

Profesor e investigad­or, desde que firmó su tesis sobre la piratería en la Edad Antigua, no ha dejado de trabajar e investigar sobre un fenómeno que, por culpa de la cinematogr­afía, se redujo siempre al Caribe. En la antigüedad también hubo piratas. Y muc

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—Etimológic­amente pirata viene de e un término griego que significa emmprended­or… Curioso.

—La raíz es la palabra griega ‘peirao’, que significa emprender una acción, n, arriesgars­e. Un verbo que define a la a persona que osa o se atreve a hacer algo o que otras no son capaces de hacer.

—Esa osadía a hacer lo que otros no o hacen para conseguir dinero, prestiigio y poder tiene una connotació­n muy y actual en algunas actividade­s, ¿no cree? ?

—(Risas) La raíz de arriesgars­e en los líímites de lo legal no se circunscri­be solo o al término empresaria­l. Va más allá y ocurrió entonces y ocurre ahora.

—Fuera de círculos académicos es poosible que no se conozca que Platón, Céésar y alguna que otra relevante figura a de la época fueron cautivos de los piiratas.

—Ellos son los más conocidos. Pero hubo pretores romanos, aristócrat­as y dig- natarios que fueron víctimas de los pi- ratas. De César se cuenta que cuando o conoció el precio del rescate que pidie- ron por él, exigió que lo multiplica­ran n por cinco. Logró ser rescatado y acabó ejecutando él mismo a los piratas como les había prometido.

—El caso es que, como ocurre hoy con los piratas somalíes, los de entonces exigían grandes sumas por la liberación de los secuestrad­os.

—Era un negocio. El secuestro y el rescate eran negocio. Y en los negocios hay gente que gana y que pierde. Hoy en día la intermedia­ción europea con los piratas somalíes ha dado mucho dinero, en el mundo antiguo los hubo que ganaron prestigio.

—Creo que la figura de los trinitario­s tiene sus antecedent­es en aquellos tiempos.

—Sí, pero con connotacio­nes menos loaables. No les movía la piedad como a los trinitario­s. Les movía el prestigio. Después de un secuestro, hay gente que negociaba y ponía su dinero para comprar la libertad del cautivo. Sus móviles casi nunca eran filantrópi­cos.

—¿Puede ser más concreto? o’,

—El liberador conseguía de la ciudad de origen de los secuestrad­os algo muy importante: que le debieran un favor. Y los favores se pagan.

—¿No se arbitró nunca una política mediterrán­ea para combatirla como ha ocurrido con la piratería somalí en la actualidad? —

Sí, sí. Hubo varios momentos. Uno el de Pompeyo en época republican­a. Y el segundo, el de Augusto, ya en nuestra era, cuando establece una marina de guerra permanente para luchar contra lala pipiraterí­a.

—Se ha llegado a especular con una posible hermandad pirática de signo mafioso en la época.

—Hubo una connivenci­a de intereses comunes. Pero hablar de una internacio­nal i pirática o una isla Tortuga t es distorsion­ar la situación.

— Pero no es incierto que muchas ded las poblacione­s costeras acogíang a los piratas como verdaderos­r liberadore­s de la voraz fiscalidad­d del poder.

— De hecho, el pirata necesita la costa.ta Los piratas se consideran bandidosd sociales, al estilo de Robin Hood. NoN olvide que el botín se reparte por igualig entre todos los miembros de la comunidad. co

— El caso es que el Estrecho fue una de las zonas rojas de la piratería del mundomu clásico. Y que los piratas estabantab afincados en las dos orillas.

—TendemosT a pesar de que solo había pirataspir en el norte de África. Pero hubo pirataspir muy activos en ambas orillas. En la nuestra fue muy famoso el lusitanota­n Púnico.

—DeD la lucha contra la piratería nos quedanque rastros visibles como son las torrestorr de Aníbal de nuestro litoral. ¿La guardia civil costera de la época estuvoestu muy exigida?

—Mucho.Mu Y curiosamen­te marcaron rutastas y redes que, en la actualidad, son las mismasmism que utilizan las bandas de narcotráfi­cocotrá y la trata de personas.

—¿LasL zonas más castigadas por la pirateríar­ater en la actual costa andaluza cuálesles fufueron?

—LasLa inmediatas al Estrecho. Tenemos constancia­cons de hechos violentos en las cercaníasc­erc de Tarifa y Algeciras. Hubo una batallab naval, con motivo de la guerrarra ded Sertorio, que contaba con el apoyoyo ded los piratas, frente al bando conservado­rserv romano.

—Las incursione­s de los mauri en época de Marco Aurelio depredando Itálica y Antequera, ¿se pueden considerar piráticas?

—Sí. Tanto Itálica como la producción de plata de la zona, con las dos incursione­s piráticas, se ven duramente afectadas.

—¿Tuvo algo que ver la piratería con la política?

—Juega un poder fundamenta­l en las transforma­ciones de Roma. Augusto justificó su propio poder por haber limpiado el mar de piratas. Cicerón tacha a Catilina de pirata varias veces.

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