La banca destruyó 11.960 empleos tras un año del Covid-19
Bankinter es la única entidad de las grandes que casi no ha registrado salidas
los cuatro grandes que no ha iniciado un ERE en los últimos meses. Lo que ha hecho ha sido un ajuste vía prejubilaciones principalmente (1.800 personas), como toda la vida. «Dentro de cómo está todo, el acuerdo de prejubilaciones del Sabadell ha tenido muy buena acogida, aunque no se valore la experiencia. Podemos sentirnos afortunados, ya que el acuerdo ha sido voluntario y el que ha querido, ha continuado trabajando. Somos unos privilegiados».
Algo similar ha vivido José Miguel
Se acabó la etapa de soñar cómo cambiar al país y ahora hay que hacer frente a las asperezas de la gestión diaria espués de casi diez meses dedicado a la elaboración de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un proyecto que refunda el poder económico en España y que le ha mantenido ilusionado hasta ahora, Pedro Sánchez ha aterrizado en la dura realidad con el fracaso de su partido en Madrid y el malestar creciente que van a provocar sus medidas fiscales. Intentando evitar el desastre, Sánchez ocultó las famosas 30 fichas de su plan hasta el día
DBueno, de la red comercial de Ibercaja. Han hecho ajustes, pero «no ha sido un proceso traumático». Su gran ‘pero’ radica en que se ha perdido la esencia de la caja de ahorros de «que el cliente saliera contento por la puerta de la oficina; ahora, lo que importa es el beneficio». Y eso que, según afirma, en su entidad apenas tuvieron que lidiar con el trauma laboral en la anterior crisis.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Romero, trabajador del Santander, lo tiene claro. No duda en señalar que el escenario actual de pandemia
Una vez que todos los bancos han presentado sus cuentas del primer trimestre ya se puede cuantificar el empleo destruido en el sector desde el inicio del Covid-19, desde marzo de 2020 a marzo de 2021. El saldo es que entre las seis principales entidades (contando a Bankia) se han acometido 11.960 salidas. Y las que quedan por ejecutarse aún de los procesos de Caixabank y BBVA en los próximos meses.
Banco Santander es la entidad que registra una cifra de bajas más ha sido la tormenta perfecta para que los bancos se lancen a hacer ajustes. «Cada vez está todo más tecnificado, los cajeros hacen más cosas aparte de dar dinero, las aplicaciones van funcionando mejor… Desde hace años nos orientan a enseñar a los clientes a usar los cajeros y las aplicaciones. Esto provoca que el cliente va dejando de ir a la oficina y se acostumbra a nuevas formas de relacionarse con su banco», defiende. Desde el confinamiento esta tendencia se aceleró notablemente y con la digitalización también cambia después de las elecciones. Ahí está el dibujo de cómo el Gobierno piensa aumentar en siete puntos del PIB (unos 80.000 millones) la recaudación fiscal. Estamos hablando de que piensa recaudar casi otro IRPF completo (87.972 millones en 2020) al lado del que ya recauda. Eso significa que el peaje de las autopistas serán pelos de la cola en las subidas que se tendrán que producir en los grandes impuestos españoles.
De momento, se hacen cuentas muy felices con los 35.000 millones de beneficios fiscales que identificó la Airef en 2020. Sin embargo, lo primero que ha hecho el Gobierno cuando se conoció que planeaba eliminar la reducción de la declaración conjunta fue arrugarse y decir que era «una errata».
Sánchez tiene dos años para ejecutar su plan, pero no serán de vino y rosas. La gestión cotidiana está llena de rugosidades y fricciones. Y se corre el riesgo de que la población no sea tan comprensiva con los objetivos medioambientales, de género o digitales que han definido las élites. Macron lo aprendió con los ‘chalecos amarillos’ cuando elevó la fiscalidad de los combustibles. Y eso fue en 2018, mucho antes de que la pandemia hiciera que las personas revisaran su escala de prioridades y valores. elevada en ese periodo: 4.773 salidas. En su caso hay que tener en cuenta la ejecución de su último ERE, que ya está en marcha y asciende a 3.572 personas.
BBVA es la segunda entidad que más bajas tiene entre su plantilla a nivel de grupo, con 4.020. En su caso se trata más de salidas silenciosas, ya que aún ni siquiera se ha llegado a un pacto con los sindicatos para su ERE, que está previsto que afecte a 3.448 personas. En tercer lugar aparece Banco Sabadell, con 2.945 trabajadores menos, en buena medida debido también a su ajuste de 1.800 empleos iniciado en 2020.
Caixabank y Bankia, en conjunto, apenas han dado salida a 213 trabajadores, a la espera de su ERE histórico en negociación (7.800 personas). Y Bankinter es la única entidad que casi no registra bajas, con solo nueve empleados menos. el perfil de trabajador que se necesita. Se pasa de un perfil técnico que realiza trabajo rutinario en oficina a otro más digital y centrado en el asesoramiento.
Díaz coincide en parte del diagnóstico: los clientes se han ido actualizando lo que las entidades han querido, hasta convertirse en un «modelo deshumanizado». En lo que discrepa es en que haya menos clientes, porque se han reducido oficinas, pero no tantos clientes se han ido a los canales tecnológicos.
Un ejemplo de esto será la batalla del agua en torno al trasvase Tajo-Segura. El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de Teresa Ribera ha planteado modificar las reglas de explotación del trasvase, reduciendo de 38 a 27 (un 29% menos) los hectómetros cúbicos que se transfieren pese a que la situación actual no plantea restricciones. El Consejo Nacional del Agua, un órgano consultivo pero alineado con el Gobierno (lo preside el ministro de Agricultura), lo ha refrendado con 43 votos a favor, 19 en contra y 19 en blanco. El Consejo de Ministros deberá tomar ahora una decisión.
Los agricultores de Levante consideran que Ribera promueve «la inseguridad hídrica» de sus explotaciones y la ministra también es sensible a las peticiones de Castilla-La Mancha, que lleva años pidiendo un reequilibrio. Y aunque la reducción se ha planteado como una recomendación técnica, todavía nadie ha conseguido determinar por qué las aportaciones en la cabecera del Tajo han ido mermando a lo largo de este siglo. Vienen por delante, por lo tanto, muchos meses en que gobernar supondrá tomar decisiones difíciles y enfrentarse con caras largas.
jmuller@abc.es