Inteligencia artificial aplicada a los cultivos de la cebada y el trigo
Se persigue el objetivo de reducir el riesgo de contaminación por micotoxinas
La empresa tecnológica sevillana Agrosap está desarrollando, en colaboración con la Universidad de Sevilla y otros socios europeos, un proyecto de I+D+i financiado por CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) para desarrollar una tecnología, basada en la sensórica y en la inteligencia artificial, que permitirá reducir la contaminación por micotoxinas de alimentos procedentes de cebada y trigo.
Los efectos de las micotoxinas sobre la salud van desde la intoxicación aguda hasta los efectos a largo plazo, como la inmunodeficiencia y el cáncer. El proyecto POSHMyCo establecerá, por primera vez, una solución novedosa para reducir el riesgo de contaminación por micotoxinas en los productos alimentarios procedentes de granos de cebada y trigo, mediante el uso de tecnologías agrícolas inteligentes. Esto reducirá los riesgos para la salud humana y animal, mejorará la rentabilidad de los agricultores y reducirá la huella medioambiental de la producción agrícola.
Además de la empresa Agrosap y la Universidad de Sevilla, el consorcio del proyecto está formado por la Universidad de Gante (Bélgica) como coordinador, la Universidad Aristóteles de Tesalónica (Grecia), la Universidad Vytautas Magnus (Lituania) y la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia (Suecia).
El proyecto está financiado por CTA pero en el marco de la Era-Net Cofund europea ICT-AGRI-FOOD, que es una agrupación de agencias financiadoras europeas. «Gracias a CTA hemos podido acceder a fondos para seguir construyendo el futuro del sector agroalimentario andaluz usando la agricultura de precisión» señala el socio fundador de Agrosap e investigador de la Universidad de Sevilla, Manuel Pérez, quien añade que valora especialmente el programa de incentivos de CTA «por su impacto en las colaboraciones público-privadas».
El proyecto POSHMyCo aplicará tecnologías como los sistemas GPS para la aplicación variable de fungicidas y la pulverización inteligente, o los sensores para la recolección selectiva, capaces de diferenciar las espigas sanas de las que no lo están o de diferenciar la parte de la recolección que debe ir destinada a alimentación humana, animal o biocombustibles.
Durante los tres años de duración del proyecto (2021-2023), POSHMyCo abordará cuestiones relacionadas con la contaminación por micotoxinas de los alimentos, los piensos y los productos agrícolas, que representan una gran preocupación mundial.
Actualmente, los productores no disponen de una metodología validada para determinar los niveles de contaminación por toxinas antes de cosechar los cultivos de cereales.