Autónomos
∑Blanco da la vuelta a una consejería que estaba noqueada por la corrupción y tenía 1.724 ayudas a cursos sin justificar ∑Su departamento concentra toda la red de protección de la Junta a autónomos y empresas golpeadas por la pandemia
espués del sistema público de salud, si hay un organismo en la Junta de Andalucía que no da abasto en medio de la mayor crisis sanitaria, social y económica en un siglo, ésa es la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo. En el departamento que dirige la consejera Rocío Blanco (independiente fichada por Ciudadanos) recae la gestión de una veintena de programas de ayudas diferentes, propios y ajenos (de otras consejerías y administraciones públicas).
El ramillete de ayudas que concede, procesa y justifica es muy amplio: desde la tarifa plana a autónomos hasta la red de protección a empresas para mantener a trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE); desde las becas a jóvenes en prácticas a los cursos de formación después de seis años parados; desde fondos públicos para la conciliación familiar al apoyo económico para los ayuntamientos que contraten a desempleados. Taxistas, hosteleros o cooperativas también tienen acceso a ayudas. Sin dejar atrás los 1.109 millones de euros en subvenciones del Estado dirigidas a los negocios más sacudidos por el ‘tsunami’ del Covid, para que paguen sus facturas y deudas, fondos que también tramita Empleo. La consejería procesa al mismo tiempo expedientes de ayudas por un montante de 2.000 millones de euros.
La gestión de semejante volumen de dinero público representa la mayor prueba de estrés a la que se ha visto sometida esta consejería, que durante los años anteriores había sido el epicentro de los casos de corrupción más graves que han afectado a los gobierno socialistas de Andalucía (ERE, Formación, Fundación Faffe, entre otros). La tramitación de los ERTE durante el confinamiento fue posible mediante el teletrabajo de los 527 empleados públicos, que pasaron de tramitar 2.000
Dexpedientes en 2019 a 95.000 al año siguiente, lo que da idea de la burocracia a la que se enfrentaron. La consejería incorporó 17 robots capaces de despachar 2.500 ayudas a autónomos en un solo día. Estas máquinas automatizadas realizaron unas mil horas de trabajo, equivalentes a 238 funcionarios, que se liberaron para tareas menos mecánicas. Además, se va a crear una oficina técnica de apoyo específica para dar salida a las ayudas estatales, que se dotará de 105 funcionarios interinos contratados como refuerzos.
Con fama de disciplinada y discreta, la consejera más técnica del Gobierno andaluz le ha dado la vuelta como a un calcetín a una herencia difícil de gestionar. Nada más llegar, hace dos años y medio, se encontró con una montaña de 1.724 expedientes de Formación Profesional para el Empleo pendientes de resolver y justificar. En total, 380 millones de euros guardados en un cajón, en su mayoría correspondientes a las tres últimas convocatorias de la etapa del PSOE (20092011), según detalló el pasado 29 de junio la consejera en una comparecencia parlamentaria. Además se topó con otros 29.959 expedientes en becas (de 500 a 1.000 euros) para cursos de formación sin justificar en algunos casos desde hacía más de una década.
Nuevo modelo de formación
Debido al fraude de la formación, que puso al descubierto el descontrol que había con las subvenciones, la Junta paralizó durante seis años las nuevas convocatorias de actividades formativas en la comunidad con más desempleados de España. En lo peor de la pandemia, tras más de un lustro en barbecho, la Consejería de Empleo contrató cursos por 41,1 millones de euros. Ha cambiado el anterior sistema de subvenciones, que había creado un embudo burocrático, por otro más transparente y ágil de licitación pública para que la actividad sea impartida por centros acreditados. Otra novedad es que se incorpora el control biométrico de
La Consejería de Empleo dedica a estos trabajadores 102 millones de euros a través de ayudas variadas, como la tarifa plana, incentivos a la conciliación, el inicio de actividad o la transformación digital.