La Casa Blanca advierte de que no tolerará que el castrismo ataque a los manifestantes
Biden: «El pueblo cubano afirma con valentía sus derechos fundamentales»
ta, han maltratado a mujeres y ancianas».
La ola de masivas manifestaciones no tiene precedentes en el país. La última acaecida en la Isla fue en agosto de 1994, en La Habana, conocida como el «Maleconazo», pero resultó rápidamente disuelta. En los últimos meses se han sucedido pequeñas protestas en algunas localidades del país, fundamentalmente después del 27 de noviembre de 2020, cuando decenas de artistas, intelectuales y ciudadanos protestaron frente al Ministerio de Cultura de Cuba (Mincult), en La Habana, para exigir mayores libertades y el cese de la represión. Aunque ese día el régimen cubano se comprometió a dialogar con la ciudadanía, en menos de 24 horas comenzó a romper esas promesas y, en menos de una semana, cerró el canal de diálogo. Una nueva protesta acaecería frente al Mincult, el 27 de enero de 2021, la cual fue disipada a golpes.
La isla vive actualmente su peor crisis sanitaria y económica. Diariamente, se reportan miles de nuevos casos positivos a la Covid-19 y muertes, varios hospitales se encuentran colapsados y los pacientes ni siquiera tienen acceso a los medicamentos necesarios. A ello se suma el desabastecimiento, los largos cortes de electricidad, la inflación, un creciente descontento social y un futuro que pocas o ninguna esperanza de mejoría ofrece.
Demócratas y republicanos se han unido en Estados Unidos en un insólito apoyo mayoritario a las protestas a favor de la democracia en Cuba. El mismo presidente, Joe Biden, emitió ayer un comunicado en el que dijo que la Casa Blanca apoya «al pueblo cubano y su clamor por la libertad y el alivio del trágico control de la pandemia y de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba». Biden era vicepresidente en el gobierno de Barack Obama, que negoció con el castrismo un histórico acuerdo diplomático que abrió la vía a un levantamiento parcial del embargo. Aquellas concesiones, sin embargo, le dieron oxígeno a la dictadura comunista, que aumentó la represión y el control de la economía. Donald Trump volvió a reinstalar el grueso del embargo, e incluso lo endureció, penalizando a las empresas extranjeras –incluidas españolas– que se lucran con propiedad expropiada.
Ahora, Biden se ha apresurado a condenar a la dictadura en esta ola de protestas. «El pueblo cubano está afirmando con valentía los derechos fundamentales y universales. Esos derechos, incluido el derecho a la protesta pacífica y el derecho a determinar libremente su propio futuro, deben ser respetados», dijo Biden, quien instó al régimen que preside Miguel Díaz-Canel a que escuche a los manifestantes y acepte llegar a acuerdos.
Después, en unas breves declaraciones a la prensa en la misma Casa Blanca, el presidente dijo: «El pueblo cubano exige ser liberado de un régimen autoritario. No creo que hayamos visto nada como estas protestas en mucho tiempo si es que, francamente, lo vimos alguna vez».
«Espontáneas»
El régimen castrista ha reprimido las protestas. Según Amnistía Internacional el domingo se registraron detenciones y agresiones a la prensa. En consecuencia, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió a la dictadura contra aumentar la represión. Según Sullivan, «EE.UU. apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba, y condenaría fuertemente cualquier uso de violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos». El senador republicano Marco Rubio instó a Biden a que exija al régimen comunista que no reprima a su pueblo. «El incompetente partido comunista de Cuba no puede alimentar al pueblo ni protegerlos del virus. Ahora los militares deben defender al pueblo, no al partido comunista», añadió el senador en redes sociales.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca describió las protestas en Cuba como «manifestaciones espontáneas» en contra «de la mala gestión económica del régimen», sin hacer mención expresa a la represión y el encarcelamiento y tortura de disidentes. A la afirmación de Díaz-Canel de que en realidad las protestas son contra el embargo de EE.UU., Psaki respondió que Washington ha estado enviado ayuda humanitaria a la isla en los pasados meses.