La Fiscalía pide 30 años para el hombre que estranguló a una mujer en la Cruz Roja
El acusado le prendió fuego al colchón donde yacía la víctima para borrar sus huellas
El próximo martes se cumplirá el aniversario de la muerte de una mujer, de 54 años, en el interior de una vivienda del número 3 de la calle José Rodríguez Guerrero, en la zona de la Cruz Roja en Sevilla. Su cuerpo fue encontrado después de que los vecinos alertaran de que se había producido un incendio en el interior de la vivienda. Cuando los bomberos accedieron al inmueble se encontraron el cadáver sobre el mismo foco del fuego, un colchón que había salido ardiendo. En apenas 24 horas, la Policía resolvía el enigma y detenía al autor del crimen, que será juzgado el próximo mes de septiembre por un jurado popular. La Fiscalía le pide 30 años de cárcel por el crimen.
El presunto asesino, que responde a las iniciales J. A. G. y tiene 50 años, seleccionó a su víctima prácticamente por azar. Aquel día había entrado en una página de contactos que se llama pasion.com y tras llamar a varios números sin éxito, consiguió contactar con la víctima, que se anunciaba en esa web ofreciendo servicios sexuales. La mujer no le dio la dirección exacta hasta que su cliente le confirmó que estaba por la zona. Según detalla el fiscal en su escrito de acusación, J. A. G. acudió a la cita sin dinero porque ya había planificado que iba a robar a la víctima.
Poco antes de las 18 horas, el acusado llegó a la vivienda de la mujer y tras cruzar la puerta, ella le indicó que se aseara en un baño que hay junto al dormitorio principal. «Tras ducharse, accedió a dicho dormitorio, echándose entonces la mujer sobre la cama a fin de practicar el acto sexual, de modo que el encausado aprovechó la situación de indefensión que aquella presentaba (...) colocándose encima de ella y anudándole al cuello una toalla, para asfixiarla», detalla el fiscal. El presunto asesino ejerció tal violencia para impedir que ella pudiera zafarse
El próximo 13 de septiembre está previsto que arranque la vista oral, que se celebrará con un jurado popular
que le rompió la primera costilla por ambos lados.
Tras acabar con su vida, J. A. G. le quitó la cartera y los dos teléfonos móviles que tenía la víctima. Para borrar sus huellas, antes de marcharse de la vivienda, le prendió fuego al colchón donde yacía el cadáver y se llevó la toalla que había usado al ducharse. Los vecinos llamaron a los bomberos sobre las 19.30 horas cuando notaron que salía humo por la ventana.
El error
La Policía Nacional pudo identificarlo y detenerlo porque utilizó la tarjeta de crédito de la víctima hasta en 16 ocasiones para hacer compras y consumir en bares. En total se gastó unos 200 euros. Esos movimientos fueron claves para dar con él al día siguiente del crimen, poco después de las nueve de la noche. Tras pasar a disposición judicial fue enviado a prisión provisional donde aún continúa.
La Fiscalía solicita una pena de 30 años de prisión por los delitos de asesinato, robo con violencia, estafa y daños mediante incendio. Le reclama, además, una indemnización de 60.000 euros para la hija de la víctima y otros 10.000 euros para la dueña de la vivienda que tenía arrendada la fallecida. J. A. G. tenía ya antecedentes y una condena en firme por un robo con violencia. En otra ocasión una mujer lo había denunciado porque intentó estrangularla y cuando quedó inconsciente le quitó las joyas.
El juicio está previsto que arranque el próximo 13 de septiembre con la constitución del jurado popular, mientras que, ya el día siguiente, las partes personadas presentarán sus alegaciones previas y declararán el acusado y varios testigos, que también lo harán al día 15. El día 16 será el turno de los peritos.