Francesc Vallès relevará a Oliver en la Comunicación de Moncloa
El Gobierno quiere bajar la intensidad del debate político con los independentistas de Cataluña, tratando de derivar el foco mediático de la cuestión a planteamientos más tradicionales como los asuntos económicos o los de las infraestructuras. La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, reivindicó ayer la necesidad de normalizar la conversación sobre Cataluña, destacando por ejemplo la potencialidad económica e industrial de la región.
Tras asumir las riendas de esta cartera una mujer como ella, del PSOE castellano-manchego y que en el pasado apoyó a Susana Díaz en las primarias contra Pedro Sánchez, se le preguntó, en la primera comparecencia ante la prensa tras la reunión del nuevo Consejo de Ministros, si iban a evidenciarse diferencias con el líder del PSC, Miquel Iceta, desplazado al Ministerio de Cultura y Deporte. Y pese a la intención del Gobierno de que ese debate pierda protagonismo, la nueva portavoz quiso dejar claro que «no ha habido un cambio de dirección». Es decir, sigue la apuesta de fondo en este asunto y en las alianzas estratégicas. «El presidente ha expresado con absoluta claridad que se trata de recuperar la senda de diálogo con el único objetivo claro de mejorar la convivencia y dar tranquilidad a la sociedad catalana», añadió Rodríguez.
«Canales» abiertos
Aunque no aclaró si la Comisión Bilateral entre el Gobierno y la Generalitat se va a celebrar finalmente en el mes de julio, como acordaron Sánchez y Pere Aragonès, presidente autonómico catalán, sí defendió que hay que exprimir ese foro: «Se han abierto canales, herramientas y hay que saber aprovecharlos». En paralelo a la Comisión Bilateral, con cuestiones técnicas, básicamente, los equipos de ambos Gobiernos siguen preparando la cita de septiembre en Barcelona para la mesa de diálogo, en la que ERC y Junts esperan introducir sus dos líneas rojas: la amnistía para los encausados
Estaba asumido desde el pasado sábado. Esta vez sí, y no como en 2020 cuando estuvo a punto, habrá relevo al frente de la Secretaría de Estado de Comunicación. El periodista Miguel Ángel Oliver dejará de estar al frente. Ayer ordenó su última rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Aunque la decisión todavía no está formalizada lo será la próxima semana.
Su sustituto será Francesc Vallès, exdiputado del PSC y que ya formó parte del equipo de Pedro
Sánchez en el Congreso en su primera etapa como líder del PSOE.
Vallès (Reus, Tarragona, 1971) fue diputado en la Cámara Baja entre 2004 y 2016. Lideró el PSC en Reus y se presentó a la alcaldía de esta ciudad en 2015 pero no logró su objetivo. Es profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, pero actualmente trabaja como director senior de asuntos públicos en la agencia de relaciones públicas Hill+Knowlton Strategies.
Aunque en público los dirigentes del PSC han manifestado su satisfacción por tener ahora dos ministros, lo cierto es que el cambio de cartera de Iceta ha sentado como un ‘descenso’ de sus funciones. En las últimas semanas, el rumor era que Sánchez premiaría a Iceta con un ‘ascenso’. ¿Una vicepresidencia?, ¿la portavocía? Todo sería bienvenido. Nunca se pensó en dar un paso atrás.
Además, el temor en Pallars es que a sumar el intento de Sánchez de enfriar el foco mediático de las reivindicaciones independentistas se añada que desde el Gobierno y el PSOE no se tenga en cuenta al PSC para cerrar acuerdos. Uno de los grandes males de los partidos constitucionalistas en Cataluña cuando desde La Moncloa se ningunea a los compañeros de partido (o familiares, como es el caso del PSOE y el PSC) y se negocia directamente con los partidos independentistas, antes nacionalistas, para cerrar acuerdos en el Congreso.
El lunes, Eva Granados, vicesecretaria primera del PSC y vicepresidenta segunda del Parlament, defendió que el PSC ganaba peso en el Gobierno con el cambio de carteras. «Raquel Sánchez tendrá entre sus manos políticas muy importantes para el conjunto» e «Iceta estará presente» en todo lo relacionado con Cataluña, dijo Granados. Sin embargo, la rueda de prensa de Granados parecía la escenificación de la justificación de una situación totalmente desconocida e imprevisible políticamente.