Unos audios de 2006 desvelan el desprecio de Florentino Pérez por Casillas y Raúl
El presidente explica que la conversación en la que los calificó de «estafas» se grabó clandestinamente
Los audios publicados ayer de una conversación grabada en 2006 en la que Florentino
Pérez calificaba de «grandes estafas» a dos mitos del madridismo como Raúl González e Íker Casillas desataron una tormenta alrededor del presidente blanco, que emitió un comunicado en la web del club para puntualizar aquellas afirmaciones. «Las frases reproducidas se pronuncian en conversaciones grabadas clandestinamente por José Antonio Abellán (periodista), quien lleva muchos años intentando venderlas sin éxito. Sorprende ahora que, a pesar del tiempo transcurrido, las recoja hoy el diario ‘El Confidencial’», respondió el dirigente en su nota.
En aquella antigua conversación, que se produjo cuando había puesto fin a su primera etapa en la presidencia, Florentino Pérez apuntaba con nombre y apellido a dos jugadores de la plantilla, futbolistas convertidos con los años en referentes históricos para la afición del Bernabéu. «Casillas no es portero del Real Madrid, qué quieres que te diga. No lo es, no lo ha sido nunca. Ha sido el gran fallo que hemos tenido. Lo que pasa es que le adoran, le quieren, hablan con él, yo qué sé, le defienden tanto… Bueno, es una de las grandes estafas. La segunda es Raúl. Las dos grandes estafas del Real Madrid son primero Raúl y luego Casillas», afirmó en una conversación cuyos audios han
visto la luz quince años después de que el dirigente abandonara el club tras reconocer que malcrió a la plantilla. «Los jugadores son muy egoístas, no se puede contar con ellos para nada y el que cuente con ellos se equivoca. Te dejan tirado, es una tontería. Yo tengo un concepto de los jugadores horrible», se le escucha en otro momento de la conversación.
Tanto Raúl, técnico del Castilla, como Casillas, embajador de la Fundación, trabajan ahora en el club blanco y parecen tener una gran relación con Florentino, aunque en los audios señala al delantero como uno de los culpables de su salida de la presidencia. «Raúl es malo, se cree que el Madrid es suyo y
«Casillas no es portero del Real Madrid, es una de las grandes estafas; la segunda es Raúl; son las dos grandes estafas del Real Madrid»
utiliza todo lo que hay en el Madrid, todo lo que ha desarrollado, para su propio beneficio. Él y su representante. Él es el culpable de que el Madrid vaya mal... Mira, yo me he ido, entre otras cosas, por él».
Superliga, el motivo
En su comunicado, Florentino señala a su decidida implicación con la Superliga como motivo de la publicación de estos audios. «Que se reproduzcan ahora, tras haber transcurrido tantos años, entiendo que obedece a mi participación como uno de los promotores de la Superliga», aseguró el presidente blanco, que anunció que ha puesto el asunto en manos de sus abogados.
José Antonio Abellán también entró en la polémica: «Estoy alucinando... todo lo publicado está en mi libro de 2015 ‘Asalto al Real Madrid’. Y Florentino, no da explicaciones y quiere que maten, al que cree, el mensajero», escribió en sus redes. que Laporta ha cortado de raíz. El presidente ha vuelto a exhibir la mano dura de la que hizo gala cuando llegó al club en 2003. Entonces dejó sin ficha a Dani García Lara y Bonano, que terminaron aceptando una salida en el mercado invernal. El dirigente no está por la labor de ceder ahora ante un chico que sólo ha jugado 549 minutos como profesional y que ya percibe un salario de dos millones de euros. Con ficha en el filial, no volverá al primer equipo hasta que no acepte las condiciones propuestas.
Lo que parecía una bravuconada se ha convertido en una amenaza real porque Ilaix no figuró en la lista de los jugadores elegidos para realizar la pretemporada a las órdenes de Koeman. El órdago de Laporta se repitió con Alejandro Baldé, lateral del Barça B que estaba en la misma situación y que finalmente se incorporó al primer equipo tras desencallar la negociación con el club. Este caso ha provocado una reacción en los agentes de Moriba, que han pedido una reunión.