OBRADOR RETOMA SUS SORTEOS: AHORA INCLUYE CASAS DE NARCOS
ros por participación. Los que jueguen asipirarán a hacerse con pertenencias requisadas a bandas organizadas y funcionarios corruptos. Algunas, en estado de abandono. Todos los bienes suman más de diez millones de euros.
AMLO ha expresado en varias ocasiones su deseo de restituir a la población parte de las propiedades robadas, destinando el dinero del sorteo a mejorar la situación del país. Una forma de propaganda. «Se trata de devolverle a la gente, al pueblo, bienes que han sido confiscados, las residencias, los aviones, todo lo que podamos rifar para que lo que se obtenga se destine al desarrollo del país, al bienestar del pueblo, que se ocupe para la educación, la salud, la construcción de caminos en comunidades marginadas para ayudar a la gente pobre», ha afirmado el líder mexicano, como anuncio del sorteo.
Mansiones de narcos
Al abrir la página web de la Lotería Nacional, se puede leer el eslógan de la tómbola: «22 premios en especie y en efectivo para el pueblo de México». El premio más controvertido se encuentra en el bastión de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en el estado de Culiacán, al noroeste de México. Un búnker-mansión puesto a la venta por unos decepcionantes 163.500 euros, donde uno de los narcotraficantes más conocidos del mundo hizo frente al Ejército mexicano. Los militares intentaron derribar la puerta acorazada, pero cuando lo consiguieron el Chapo escapaba junto a su amante, la diputada más joven de Sinaloa, por su pasadizo secreto. Bajo la bañera de la suite, accionó un resorte que levantó el jacuzzi y, por ahí, accedió a un túnel metálico que le condujo al sistema de alcantarillado. Sus siete casas de Culiacán estaban unidas por una red subterránea similar.
Amado Carrillo, alias ‘el señor de los cielos’ –bautizado así por la flota de aeronaves con la que contaba y empleaba para transportar alijos–, fue el socio de Pablo Escobar, buscado por Estados Unidos, Colombia y Argentina. Curiosamente, Carrillo encontró la muerte en una extraña mesa de operaciones, en Ciudad de México, cuando se sometía a una operación múltiple de cirugía plástica para cambiar su apariencia. Su fortín –de nueve habitaciones, con salón de fiestas propio, piscina cubierta, varias saunas y jacuzzis– está