Homenaje
El evento, que no tiene precedentes, es un recuerdo al centenario de la creación de las primeras bases aéreas españolas que se constituyeron en León, Zaragoza, Getafe y Sevilla. También se hará un homenaje a la primera torre de señales de Cuatro Vientos.
Augusto Gil y el delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, quien vaticinó que va a ser un acontecimiento único «que servirá para acercar las instalaciones militares a los sevillanos y sembrar el espíritu aeronáutico».
El presidente del aeroclub sevillano desveló algunos detalles de cómo será esta competición aérea que aunará historia y deporte, y que promoverá entre otros valores la diversidad, la inclusión o la igualdad de oportunidades. En el raid está previsto que participen 37 aeronaves, de las cuales dos son militares. Habrá tripulaciones formadas tanto por mujeres como por hombres, y algunos integrantes con discapacidad que volarán en aeronaves adaptadas, un hecho que sucederá por primera vez en este tipo de competiciones. La cita será valedera para el XXX Trofeo de S.M. El Rey y XLVII Vuelta Aérea a España.
Gloria Cuesta, una pionera
En su intervención, José Luis Augusto Gil recordó a la aviadora Gloria Cuesta, que en el año 1935 fue la primera piloto civil que sacó su licencia en Tablada en lo que era el Aeroclub de Andalucía. «Este antecedente histórico nos recuerda que siempre se ha apostado en la aviación, por la igualdad».
El 19 de septiembre partirán las tripulaciones para completar la primera de las cinco etapas que sumarán casi 1.000 millas náuticas de recorrido. La formación despegará rumbo norte para atravesar Sierra Morena en dirección a la Meseta Norte en la etapa más larga con más de tres horas de vuelo que les llevará al aeródromo militar de León.
En el segundo día, se dirigirán hacia el este, a través de la Meseta Norte y cruzando el Sistema Ibérico, para finalmente aterrizar en la base aérea de Zaragoza. En la tercera etapa, los participantes atravesarán el Sistema Ibérico, sobrevolarán la Meseta Central y tocarán tierra en la base aérea de Getafe. Sin margen para el descanso, las tripulaciones volverán a subirse a las aeronaves para dirigirse al aeródromo de Cuatro Vientos donde se hará un homenaje a la torre de señales, que se ideó inspirándose en los faros marinos y con la función de servir de guía a los primeros aviadores en sus vuelos. En el cuarto y último día del raid, que coincidirá con la quinta etapa, las tripulaciones afrontarán una ruta muy simbólica entre Cuatro Vientos y Tablada, inicio y fin de una competición que ha organizado el Real Aeroclub de Sevilla.