La Catedral dejó de ingresar 12 millones en 2020 por la pandemia
∑La caída económica respecto al año anterior ha sido del 67%, mientras que la de la Archidiócesis ha sido del 26% ∑Pese a la crisis, se incrementaron las donaciones de los fieles y más del 40% de los sevillanos marcó la X en la Renta El arzobispo tira de
La Catedral de Sevilla había igualado al Taj Mahal en el número de visitantes al año y se había colado en el club de los monumentos más visitados del mundo. En 2019, el Cabildo Metropolitano había cerrado el año con 2,3 millones de turistas. Era un récord histórico, como lo fue el año anterior y el anterior... Las cuentas se cerraron con unas cifras estratosféricas: 17,76 millones de euros de ingresos, casi todo gracias al tique que pagaban los visitantes. Eso permitía al Cabildo a mantener en el mejor estado de conservación cada una de las estancias, restaurar las fachadas, la Giralda y aún así daba beneficio, que en parte iba a parar a las cuentas de la Archidiócesis y le permitía a la Iglesia restaurar su propio patrimonio en toda la provincia. Aquella dinámica se rompió el 14 de marzo de 2020. El estallido de la pandemia reventó cualquier previsión que apuntaba de nuevo a los datos históricos, que se estaban ya sucediéndose con las visitas del primer trimeste del año pasado. Se cerró la visita cultural y no volvió a abrir hasta hace pocos meses. Y, sin turismo, se acabó la mina de oro. En 2020, los ingresos que ha declarado
El carácter diplomático del nuevo arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, salió a relucir ayer cuando los periodistas le preguntaron sobre su posición ante el anteproyecto de la Ley de Patrimonio presentado por el Gobierno central, que pretende intervenir en los bienes declarados por la Unesco como es el caso de la Catedral. El prelado, acostumbrado a lidiar con asuntos políticos peliagudos durante su etapa como obispo de Tarrasa con el independentismo, llevaba preparada la respuesta: «Por un lado, se agradece el interés de la administración central por el cuidado del patrimonio, y todo lo que sea sumar esfuerzos y sinergias es positivo», señaló. Y añadió a continuación: «A la vez, como criterio general, es bueno respetar el funcionamiento de las instituciones que desde hace siglos van cuidando su patrimonio y lo ponen al servicio del bien común». Recientemente, el prelado se mostró en contra de las «injerencias de las administraciones en instituciones privadas al servicio de la sociedad y del bien común». el Cabildo Catedral han sido de 5,9 millones de euros. Es decir, en la tesorería de la Seo han dejado de entrar 12 millones de euros, lo que supone un 67% respecto al año anterior. Y en cuanto al resultado de la cuenta ingresos y gastos, el déficit que ha presentado es de casi 2,5 millones de euros. Al cortarse ese grifo, el Cabildo se vio obligado a aplicar un ERTE a toda la plantilla y a reducir a la mitad el coste en conservación, manteniendo sólo aquellas obras que estaban ya en marcha. De los casi cinco millones de euros de inversión en materia de rehabilitación del patrimonio en 2019, se pasó a la mitad en 2020.
Al pararse en seco el motor económico de la diócesis hispalense, todo cayó como castillo de naipes. La Archidiócesis se vio obligada a cancelar todas las obras de restauración en las iglesias que estaban previstas, salvo las imponderables que han surgido de urgencia. Por ello, en las cuentas que presentó ayer el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, junto al ecónomo, Alberto Benito, se refleja claramente que ha habido que apretarse el cinturón para evitar que la falta de ingresos, cuantificada en un 26%, impidiese la actividad pastoral que desarrolló precisamente en un año de tantas necesidades.
El prelado explicó que la mayoría de los ingresos el año pasado provinieron de las aportaciones voluntarias de los fieles (un 38%) y que, precisamente, en un año dramático por la crisis sanitaria y económica, las donaciones se han incrementado incluso, lo que refleja la generosidad de una diócesis que está «en la Champions League» —tal y como dijo el ecónomo— de las grandes ciudades españolas en cuanto a la aportación en la Renta de 2019. El 42% de los sevillanos pusieron la X en su declaración