Sin pelos en la lengua
El prestigio que se ha ganado al frente de una institución que fundó Murillo le permite decir lo que piensa del patrimonio sin tener que ser políticamente correcta. Defiende la obra de la Magdalena, aunque no lo que han hecho con la calle Baños y tampoco tiene reparos en censurar los proyectos de Vázquez Consuegra para las Atarazanas o el Arqueológico. Si todo el mundo lo tuviese tan claro...