Cs relega al PP al conservadurismo y descarta una fusión
Arrimadas se rodea de liberales europeos y alienta a los suyos: «No perded la fe»
nes aún están en la dirección de Cs. «Él dijo que no quería ser un jarrón chino y lo cumple a rajatabla», sostiene un integrante del Comité Permanente de Cs. Su vínculo con la política se extiende también a otros partidos, especialmente al PP, desde donde Pablo Casado, por ejemplo, le llama ciertas veces para conocer su opinión.
¿Un salto al PP?
No obstante, las fuentes consultadas limitan la relación con el PP a algo profesional, como cuando los populares contrataron al despacho de Rivera para redactar el recurso de inconstitucionalidad contra la ley catalana de alquileres, y descartan que Rivera sea ‘asesor personal’ de Casado o que trabaje para el PP. La mayoría de sus viejas amistades, además, cree que no acudirá a la convención nacional del PP en octubre. «Él no está en eso, no pinta nada ahí», sentencia una fuente, aunque otra lo duda.
¿Volver a la política activa? «Descartado al cien por cien. Al menos en el corto y medio plazo», zanja un exdirigente de Cs. Son varios los que opinan que no irá en ninguna lista electoral y que eso obedece más a un deseo del PP que a una posibilidad objetiva. Sobre su incorporación a un hipotético gobierno de Casado como vicepresidente o ministro hay discrepancias –unos lo ven factible y otros no–, pero sí coinciden en una complicación: «Albert es un líder, un número uno. No lo veo de número dos de nadie».
La primera jornada de la convención nacional de Ciudadanos dio respuesta a una pregunta que flotaba en el ambiente desde primera hora de la mañana. Antes de las nueve desfilaban ya los primeros dirigentes en el madrileño Palacio de los Duques de Pastrana y todos ellos coincidieron en descartar una convergencia con el PP para reunificar el centro-derecha. El más contundente fue el portavoz nacional, Edmundo Bal: «No va a haber fusión. No la habrá».
Esa fue la tónica. Desde el diputado Miguel Gutiérrez hasta la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, remarcaron que la convergencia con los populares «nunca ha estado sobre la mesa». También el vicepresidente de Castilla y León, el siempre crítico Francisco Igea, abogó por salir de la convención con «un proyecto independiente» marcado por «qué pacta» y no por «con quién lo pacta». «El espacio de centro es el más decisivo en la pugna electoral y por eso todos intentan meter el pie», dijo Igea.
Ese diagnóstico es compartido en la dirección nacional de Cs, donde ven el concepto de centro indefinido y resaltan su carácter liberal –tanto en lo económico como en lo social– como su verdadera identidad. Libertad individual para todo, también para «morir con dignidad», casarse con personas del mismo sexo o tener hijos por gestación subrogada, siempre que esa libertad no atente contra la de los demás o contra la ley.
Esa es la consigna y eso es lo que reivindica Cs este fin de semana. Inés Arrimadas, en la ponencia ‘Renovar Europa’, se rodeó de líderes europeos precisamente para ilustrar cómo en Europa Cs forma parte del grupo liberal, mientras el PSOE está en el de los socialdemócratas y el PP en el de los conservadores. Ahí, al conservadurismo, es donde quiere relegar Cs al PP para que no se disputen el mismo caladero de voto. «No tiene nada de malo ser conservador, pero no tiene nada de liberal serlo», aseveró la líder de Cs, quien destacó: «Los liberales europeos están en la convención de Cs. No están en la convención de otro partido, porque Cs es el partido liberal español».
Además del líder de la delegación europea de Cs, Luis Garicano, acudieron a la convención de Cs el presidente de Renew Europe –grupo liberal en el Parlamento Europeo–, Dacian Ciolos, el diputado alemán y exvicepresidente de la Eurocámara Alexander Graf Lambsdorff y la eurodiputada húngara Katalin Cseh –esta última por videoconferencia–.
Combate al populismo
Los tres llamaron a combatir los populismos de izquierdas (Unidas Podemos) y de derechas (Vox) como una de las principales batallas que debe librar el liberalismo en Europa. Ciolos, además, advirtió de que hay partidos conservadores que se dicen liberales sin serlo y Cseh se emocionó cuando Arrimadas aplaudió su «valentía» frente a las políticas «populistas» del Gobierno de Viktor Orbán.Pero otro de los momentos de la cita de ayer fue el discurso del director de ‘El Español’, Pedro J. Ramírez, quien arrancó la mayor ovación de los asistentes.