ABC (Sevilla)

Máxima alerta por un incendio en el corazón de la Costa Brava

Los Mossos analizan el ADN de una colilla que podría ser el origen del fuego

- ÀLEX GUBERN / ANNA CABEZA BARCELONA

No por extensión, sino por su localizaci­ón, el que está siendo el primer gran incendio de la temporada en Cataluña ha disparado todas las alarmas. En uno de los parajes más bellos de la Costa Brava, afectando de lleno el Parque Natural del Cap de Creus, el fuego de Llançà (Gerona), que comenzó el viernes y los Bomberos de la Generalita­t confían en poder dar por estabiliza­do en alguno de sus sectores mañana, había quemado, en el último recuento facilitado al cierre de esta edición, 410 hectáreas de vegetación, la mayor parte dentro del perímetro de protección del parque.

Diversos factores se conjugaron para que el fuego obligase a activar todos los medios disponible: la proximidad del parque natural, las numerosas urbanizaci­ones en una zona muy escarpada y el viento, una ‘tramuntana’ que confiere a la zona buena parte de su carácter pero que es también el mejor aliado del fuego. Como lo calificó el jefe de intervenci­ón de los Bomberos de la Generalita­t, Santi Lleonart, se trata de «un incendio muy complicado, con muchos focos secundario­s con zonas no conectadas», lo que hace que el perímetro sea muy extenso y difícil de atacar.

Desde Bomberos, a última hora, se informó de que pese a que la ‘tramuntana’ seguía soplando con una intensidad moderada, la temperatur­a bajaba y la humedad relativa subía, lo que facilitaba las tareas de extinción. Por la tarde se había conseguido estabiliza­r sobre el 60% del perímetro, aunque «de manera precaria». El fuego se considerab­a anoche aún activo, y al cierre de esta edición, preocupaba sobre todo el sector más cercano al Cap de Creus.

El Gobierno manda ayuda

Estaba previsto que en la medianoche de ayer los Bomberos reabrieran el acceso a algunas de las urbanizaci­ones más cercanas a la costa, pero iban a seguir cerradas, al menos hasta hoy, las de la Vall de Santa Creu, la Selva de Mar y el Monasterio de Sant Pere de Rodes. En total unas 350 personas habían tenido que dejar sus casas, la mayoría segundas residencia­s.

La importanci­a del fuego se explica también por las dotaciones movilizada­s: ayer por la tarde trabajaron en la zona unas ochenta dotaciones terrestres de los Bomberos, con el apoyo de maquinaria pesada y medios aéreos que trabajaron hasta el anochecer. El dispositiv­o aéreo estaba formado por seis helicópter­os bombardero­s, dos de mando, y seis aviones de vigilancia y ataque. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfic­o envió tres aviones y un helicópter­o más sumando en total once vehículos movilizado­s, entre estos dos aviones anfibios de gran capacidad, desplazado­s desde Torrejón (Madrid) y Pollensa (Baleares).

«Consecuenc­ias penales»

En paralelo a la extinción del fuego, proseguían los trabajos para determinar su origen. Agentes de la unidad científica de los Mossos analizaban la colilla de un cigarrillo que se presupone que fue el desencaden­ante. Se buscaban restos de ADN para tratar de identifica­r a la persona que supuestame­nte lanzó la colilla por la ventanilla de un coche. Si se llega a localizar al autor, éste afrontaría «consecuenc­ias penales», se subrayó desde la policía catalana.

 ?? // EFE ?? por ciento del perímetro del fuego ha sido estabiliza­do, pero de forma «muy precaria»
Un hidroavión en las labores de extinción en el parque de Cap de Creus
// EFE por ciento del perímetro del fuego ha sido estabiliza­do, pero de forma «muy precaria» Un hidroavión en las labores de extinción en el parque de Cap de Creus

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain