Gerente y tesorero de Podemos atribuyen al grupo parlamentario los pagos a la ‘niñera’
La Policía detuvo a uno de los presuntos agresores; los otros ocho lograron escapar en avión Comparten estrategia con Arévalo para que el juez descarte la administración desleal
Tras pasar cuatro días en la UCI entre la vida y la muerte, el holandés de 27 años al que golpearon brutalmente en la cabeza en la playa de Palma la madrugada del miércoles falleció ayer en el hospital Son Espases de Palma debido a las graves contusiones cerebrales. La víctima y sus amigos fueron asaltados sin motivo la trágica noche del 13 de julio por nueve compatriotas, a quienes no conocían de nada. Durante el funesto suceso, también resultaron heridas otras cuatro personas, tres de ellas con pronóstico leve y una con múltiples contusiones con pérdida de conocimiento.
Los agresores, que tienen entre 18 y 20 años, alquilaron una villa de lujo en la localidad mallorquina de Llucmajor y salieron a sembrar el pánico aquella trágica noche del 13 de julio. Al parecer, se dedicaron a atacar a cualquiera que se cruzaba en su camino, en primera línea de la playa de Palma, según informó ‘Ultima Hora’.
Un divertimento
Todo se trataba de un divertimento para ellos y seguían una especie de juego en el que simulaban alegrarse de ver a otros compatriotas en la isla y, una vez ganada su confianza, cambiaban de actitud y se volvían sumamente violentos y propinaban palizas. Al parecer, momentos antes de la mortal agresión el grupo había protagonizado una pelea en las inmediaciones. Los investigadores creen que la única intención de su viaje a Mallorca fue hacer daño.
Las imágenes de una cámara de seguridad han permitido identificar a nueve personas como presuntos autores de este suceso. De momento, la Policía Nacional ha detenido solo a un implicado, ya que los otros ocho lograron escapar del país antes de ser localizados. Al saberse en busca, los turistas adelantaron su regreso precipitadamente un día y cogieron el primer vuelo disponible en el aeropuerto Son Sant Joan de Palma. El único detenido lo fue ‘in fraganti’ en el aeropuerto cuando se disponía a huir solo.
El arrestado, de 18 años, se había quedado en Mallorca para devolver las llaves al propietario del chalé vacacional y con el plan de escapar inmediatamente después. Sin embargo, no consiguió sus planes y al llegar a la terminal fue retenido como presunto autor de un delito de agresión. Ahora la Jefatura de Palma contactará con la Policía holandesa para pedir la detención de los ocho fugados identificados. La investigación sigue abierta.
Según han confirmado fuentes del centro hospitalario, el joven turista, que se encontraba de vacaciones con sus amigos en Mallorca, presentaba un grave traumatismo craneoencefálico cuando ingresó la madrugada del miércoles en este crítico. La familia del joven, que se ha trasladado a Mallorca desde los Países Bajos, ha autorizado la donación de órganos, lo que retrasará la autopsia.
La gerente y el tesorero de Podemos, Rocío Esther Val y Daniel de Frutos, desvincularon ayer a Teresa Arévalo del caso Niñera, los presuntos pagos irregulares de la formación morada a la actual asesora de la ministra Montero por supuestamente cuidar de su hija durante la campaña electoral de 2019. En su declaración ante el juez, que les investiga por presunta administración desleal –como responsables de los pagos de Podemos–, ambos compartieron la misma estrategia de defensa de Arévalo la semana pasada, de forma que mantuvieron que la asesora de Igualdad no cobraba del partido, sino del grupo parlamentario, lo que descartaría el delito de administración desleal pero podría constituir uno de malversación.
De Frutos y Val enmarcaron el billete de AVE a Alicante utilizado por Arévalo en el marco de esa campaña, pues ejercía funciones de jefa de gabinete y ella misma era, además, candidata por Toledo en esos comicios generales. En ese tren también viajaba la hija pequeña de Montero y Pablo Iglesias, una circunstancia que según fuentes jurídicas Val ha justificado en el hecho de que el bebé era lactante y tenía que estar cerca de su madre. En «momentos puntuales», los miembros del equipo cogían a la niña sin que eso signifique, dijo, que ninguno de ellos la cuidara. En esa misma línea, la semana pasada Arévalo negó haber cobrado de la formación y sí del grupo parlamentario y sostuvo ante el juez que sostener en los brazos «un momento» a un bebé no significa tenerlo a su cuidado.
Esta investigación se abrió a raíz de la una denuncia de la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos Mónica Carmona, que en un contexto más amplio de posibles irregularidades en el seno de la formación morada reveló que la hoy ministra Irene Montero la había utilizado como cuidadora. La extrabajadora indicaba que se pudieron usar recursos del partido en beneficio personal de la ministra; de ahí que el tesorero y la gerente estén también imputados. Está previsto que Carmona declare ante el juez el próximo 27 de julio.
«Acusación falaz»
Para el abogado de De Frutos, Raúl Maíllo, ambos investigados desmontaron ayer la «acusación falaz» sostenida contra Arévalo. «Se ha desvanecido que el partido pagara por esas funciones», señaló a los medios al término de las declaraciones.
Sin embargo, para Vox, acusación popular en esta causa, es necesario seguir investigando, por lo que va a pedir nuevas diligencias. Según la letrada, Marta Castro, hay que determinar de quién cobraba Arévalo cuando se produjeron los hechos, ya que se produjeron en un intervalo de tiempo en el que ya no era diputada, con lo que difícilmente podía cobrar del grupo.