Simulacro de desembarco de militares chinos cerca de Taiwán
llegado a interrumpir el suministro de gasolina y de carne en partes de EE.UU. hace apenas unas semanas. Ese fue un punto que Joe Biden trató con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la cumbre que ambos mantuvieron en Suiza el mes pasado, y donde marcó unas líneas rojas.
Sin sanciones
De momento esta acusación, que se formula en conjunto con la Unión Europea y la OTAN, no viene acompañada de sanciones al régimen chino, pero ese funcionario de EE.UU. dijo que primero Washington prefiere llamar la atención de la ciudadanía mundial sobre este problema, y lanzar una advertencia a Pekín.
«Lo más importante ahora mismo es denunciar públicamente este patrón de actividad cibernética maliciosa e irresponsable y hacerlo junto con aliados y socios», dijo ese funcionario. «Esta era la primera atribución pública de la OTAN a China de este tipo de actividad cibernética maliciosa. Creemos que estamos en una primera etapa importante de llamar la atención y desvelar la autoría, y enfocarnos con nuestros socios en nuestros esfuerzos colectivos de seguridad y de promover la defensa de la red y otras acciones necesarias para interrumpir estas amenazas».
La Unión Europea ha acusado paralelamente al régimen comunista de China de lo que ha descrito como «actividades maliciosas» con «efectos significativos». El ataque «se hizo desde el territorio de China con el objetivo de espionaje y robo de propiedad intelectual», según dijo en un comunicado el jefe de Exteriores de la UE, Josep Borrell, en un comunicado emitido el lunes.
El ataque a Microsoft Exchange, que afectó a miles empresas y personas en todo el mundo, se identificó ya en enero y fue rápidamente atribuido a hackers chinos. Pero no es el único que EE.UU. le atribuye a China. Existe, según la Casa Blanca, un gran entramado de espionaje y extorsión digital que supervisa Pekín.
Ya el viernes, en otro caso distinto pero relacionado, un juzgado federal en San Diego, en el estado de California,
El Ejército y la Marina chinos realizaron el pasado viernes unos ejercicios anfibios conjuntos en una provincia próxima a Taiwán en los que simularon un desembarco militar. Las maniobras tuvieron lugar al día siguiente de que aterrizara en la isla el segundo avión militar de Estados Unidos en menos de dos meses.
El periódico ‘Global Times’, vinculado al Partido Comunista Chino, informó el pasado domingo de los ejercicios en aguas frente a la provincia oriental de Fujian, que deberían verse como un aviso y un gesto disuasorio por EE.UU. y los «secesionistas de Taiwán», según habría indicado a la citada publicación un experto militar sin identificar. Así mismo, aseguró que probablemente se realizarán maniobras milita