Espadas recurre a la vía de la confrontación con la Junta de Andalucía
cuanto a los recursos económicos. Este nuevo encontronazo del alcalde con la Consejería tiene un precedente paradójico el pasado mes de abril cuando el Consistorio organizó un sucedáneo de Feria de Abril en medio de una ola de contagios, que el Gobierno andaluz criticó y frenó con nuevas medidas.
Por otro lado, el gobierno municipal ha comenzado a deslizar que la Junta de Andalucía le esta frenando algunos proyectos. En el Ayuntamiento existe malestar por que la Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Cultura, ha echado para atrás varios expedientes que se han retrasado por ello varios meses en el tiempo. un ejemplo es el de la reurbanización de la calle Zaragoza, que fue tratado en una reunión de diciembre y que no obtuvo el informe favorable de los técnicos al considerar éstos que no se habían presentado suficientes detalles constructivos y aprovecharon, a su vez, para recomendarle la reutilización de los adoquines tradicionales que se encuentran enterrados bajo la calzada.
Urbanismo no presentó el modificado del proyecto hasta el pasado 16 de junio, cuando se depositó en la Delegación Territorial de Cultura el expediente con el ruego de que fuese tramitado por la vía de urgencia ya que las obras, ya adjudicadas, debían comenzar cuanto antes para poder llegar a tiempo a la Semana Santa.
No fue así, y en las últimas reuniones —entre ellas la de ayer— de la Comisión no se ha tratado la cuestión, por lo que se traslada cierto malestar ante el retraso en la aprobación del proyecto, al igual que ha ocurrido con el diseño de la señalética de los jardines y parques de Sevilla —rechazada en la comisión del pasado 14 de julio— o, algo más lejos, el informe desfavorable de Patrimonio al primer proyecto que le presentó el Ayuntamiento para el cambio de ubicación del monumento a Cervantes y la reurbanización de la calle Entrecárceles.
En la delegación de Cultura se defiende que allí se trabaja con criterios técnicos y transparentes —como se puede consultar en las actas que cuelga en internet— y que en absoluto hay un interés político por demorar proyectos del Ayuntamiento, ya que recientemente se han aprobado obras tan importantes como las de la torre de Don Fadrique, entre otras. El plazo medio para que un proyecto sea tratado en una reunión es de dos a tres meses desde su presentación, salvo que se trate de un expediente de mucha urgencia como un edificio en ruinas.
Hace algo más de seis años, cuando el actual alcalde era el líder de la oposición en el Ayuntamiento, acusaba a Zoido de confrontar con la Junta —entonces gobernada por los socialistas— en proyectos que quería poner en marcha y ésta se los bloqueaba como Altadis, la comisaría de la Gavidia, la línea