El alcalde niega haber criticado la Ley del Patrimonio de Sánchez
Dice que la alegación contra el anteproyecto está dentro de la normalidad
3 del metro o el puente que iba a conectar el pabellón de la Navegación con la calle Torneo. Otra de las críticas que el por entonces portavoz local del PSOE reprochó al gobierno del popular Juan Ignacio Zoido fue la denuncia que éste hizo por la parada de las ayudas en materia de asistencia social. Espadas llegó a calificar de «negligencia temeraria» la confrontación que, a su juicio, el gobierno municipal mantenía con la Junta de Andalucía.
Ahora, cuando se han invertido las tornas y Espadas afronta desde la Alcaldía su salto al Gobierno autonómico, está comenzando a lidiarse ya cada vez de forma más evidente una batalla política institucional. De hecho, como ya informó ABC el pasado mes de junio, desde que anunció que se presentaba a las primarias de su partido las mociones socialistas en los plenos municipales son ‘arietes’ contra Juanma Moreno, centrandose en exigir o criticar a la Junta.
Esto no hace sino ahondar en el claro conflicto de intereses que ha provocado la duplicidad de cargos del alcalde, que asumirá su marcha nada más que deje resuelta su sucesión.
El Ayuntamiento de Sevilla quiere restarle importancia al choque de intereses surgido entre el Consistorio y el Gobierno central a raíz del anteproyecto de la Ley de Patrimonio que contempla la creación de patronatos controlados por el Ministerio de Cultura para la gestión de bienes como el Alcázar de Sevilla o el Archivo de Indias. El Gobierno de Espadas ha remitido una alegación posicionándose en contra de ese tutelaje externo y defendiendo la autonomía de los titulares de cada inmueble, sembrando así la primera gran discrepancia con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En una reunión mantenida ayer con el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, éste fue uno de los temas que se trataron. Al término del encuentro, Espadas definió de normal dicha discrepancia, la cual forma parte del proceso de elaboración y aprobación de una ley. «Se está en proceso de alegaciones y hemos querido que la administración del Estado nos aclare esos órganos de coordinación. No queremos en ningún caso que esto sea utilizada como un arma de confrontación».
Sobre el foco del conflicto, la figura de los patronatos que aparecen en la nueva norma para gestionar Bienes de Interés Mundial, Espadas explicó que se ha pedido la supresión de esos entes o en caso de que se mantengan, que se preserve «la autonomía de los titulares de los inmuebles». Al respecto, el delegado del Gobierno subrayó en su intervención que se está en fase inicial, y se mostró «convencido» de que estos aspectos, que va a abordar con el Ministerio de Cultura, serán aclarados, reforzando así la imagen de cordialidad entre ambas administraciones a pesar de las discordancias en esta materia.
La autonomía del titular
El Ayuntamiento remitía hace unos días la alegación firmada por el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, al Ministerio de Cultura en la que solicita formalmente al Gobierno que renunciara a los mencionados patronatos o «en caso de considerarse necesario algún instrumento de coordinación, redactar la norma dejando meridianamente claro que la coordinación no afectará al modo de gestión que en el ejercicio de su autonomía decida el municipio», citaba el documento remitido a Cultura, que no negaba la necesidad de modificar la actual ley de Patrimonio pero no en ese sentido.
El Ayuntamiento se posicionaba después de que lo hiciera la Junta a través de su consejera de Cultura, Patricia del Pozo, o el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, quien en una entrevista no dejaba lugar a las interpretaciones al afirmar que la nueva norma que se está desarrollando debía «evitar injerencias de las administraciones en instituciones privadas al servicio de la sociedad y del bien común».
La Junta ya anunció que también iba a presentar alegaciones en esta fase de exposición pública del borrador. La nueva norma afecta a 15 monumentos andaluces, por lo que esta comunidad es la más afectada.