Un ‘ruido’ que se echaba de menos
titución del catalán, aludiendo al carácter amistoso y preparatorio de la cita. Mientras Bono continuaba con su recital con otra gran parada evitando el empate.
No dejó ni un minuto de alargue el colegiado del encuentro, dejando así en triunfo el segundo envite veraniego de un Sevilla cuya próxima prueba (aún no confirmada oficialmente) será mucho más exigente, ante el todopoderoso y millonario proyecto del PSG, ante el que se medirá el martes en el Estadio del Algarve.
Una de las cosas que la pandemia le había quitado al fútbol era la presencia de público en las gradas. Ayer los jugadores del Sevilla pudieron sentir el calor de su gente, volver a escuchar ese ruido de cánticos y aplausos en un estadio de La Línea que acogió a medio millar de sevillistas que vieron las evoluciones de sus jugadores.