La juez toma esta decisión ante las diligencias pendientes de llegar al juzgado
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de la Palma del Condado, que reabrió a comienzos de 2019 la investigación por el doble crimen de Miguel Ángel Domínguez y de su hija María, de ocho años en 2013, ha prorrogado otros seis meses la instrucción. El plazo para este procedimiento terminaba el próximo 29 de julio.
La instructora, Virginia Sesma, atiende así la petición que hizo la Fiscalía de Huelva hace algunas semanas, a la que se adhirió la representación legal de la familia de las víctimas, que ejerce el bufete Bidón Abogados, al considerar necesaria la ampliación de la instrucción. De esta forma, la causa se prolonga así hasta finales de enero de 2022, según ha podido confirmar este periódico. En su auto, la magistrada del caso analiza el estado de las actuaciones hasta el momento y señala que, ante la existencia de diligencias que están pendientes de recibirse en el juzgado, y de las que se puede derivar la necesidad de acodar otras nuevas, prevé que no es posible finalizar la investigación en este mes de julio, del que solo resta una semana.
«Nos hallamos ante unos hechos de investigación compleja que han requerido informes policiales y diligencias de investigación policial cuya finalización no ha sido posible ni se prevé que pueda concluir en el tiempo que resta hasta alcanzar la fecha indicada», por lo que acuerda seis meses de prórroga (hasta el 29 de enero de 2022) sin perjuicio –añade- de que puedan acordarse otras prórrogas si se considera necesario para el caso.
La familia de las víctimas continúa reclamando justicia al no existir, ocho años después de los crímenes, ningún inculpado ni condenado por los apuñalamientos de Miguel Ángel y su pequeña.
Apuñalados en casa
Este caso lleva sin esclarecerse ocho años. En 2013 Miguel Ángel Domínguez y su hija fueron acuchillados hasta su muerte y aún nada se sabe del autor o autores. Los hechos sucedieron en su casa de la avenida de los Reyes de Almonte. Era la hora de la cena y tenían pensado salir de casa, pero nunca llegaron a hacerlo. Alguien, aún por identyificar, les quitó la vida antes a ambos. De 49 puñaladas al hombre; más de cien a la pequeña.
La familia de las víctimas ha pedido en numerosas ocasiones «justicia». «Queremos alzar la voz más que nunca, que la gente de buena voluntad los tenga en su mente y en su memoria y pedimos que esa presencia en sus corazones nunca decaiga, para que su asesino, aunque no tenga conciencia y goce de la impunidad que le regala el Estado, sepa que no hay tiempo capaz de callar la sed de justicia», señalaron en un comunicado.