Tres vocales dimitieron antes de la autorización de los avales
Tres (todos independientes) de los once miembros de la Junta de Gobierno del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) dimitieron, el lunes, solo 48 horas antes de la votación en la que el máximo órgano colegiado del ICF aprobó poner en marcha la operación de avales, con dinero público, para 29 de los 34 ex altos cargos de la Generalitat a los que el Tribunal de Cuentas les exige 5,4 millones de euros, en tanto que posibles responsables contables de la acción exterior del ‘procés’ entre 2011 y 2017.
Según avanzó ‘La Vanguardia’ y confirmaron fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda, los tres vocales que dimitieron son Francesc Casas Selvas, Mercedes Domingo Piera y Virginia Verger Casasnovas, y su dimisión, junto con la abstención del consejero delegado, Víctor Guardiola Flores (también independiente), provocaron que el presidente, Albert Castellanos (ERC), tuviera que utilizar su voto de calidad en la reunión del miércoles.
En esta reunión, convocada de urgencia tras el cambio de opinión del consejero autonómico Jaume Giró, que el martes no quería tensionar a los miembros del ICF, se autorizaron los 29 avales públicos de los ex altos cargos que así lo solicitaron. Ya sin los tres vocales dimitidos, otro (Lluís Juncà, de ERC) no acudió a la reunión, y los tres independientes (Rafael Abella Martín, José Luis Peydró y Albert Vilumara Pérez) se opusieron a la operación. Los vocales políticos (Meritxell Masó i Carbó, por Junts; Matilde Villarroya Martínez, también por Junts; y Castellanos) votaron a favor. El empate lo resolvió Castellanos con su voto de calidad.