El 43% de las empresas tuvieron impagos durante el último año
denigrada. Hay que impulsar el modelo de FP dual para intentar darle un empujón, si no se acabará convirtiendo en un problema país», apostilla el secretario para el sector de construcción y minería de UGT-FICA, Sergio Estela. Por su parte, desde la Fundación Laboral de la Construcción también insisten en esta necesidad, ya que aunque el sector demanda mano de obra sin cualificación, lo que más necesita en estos momentos es precisamente talento cualificado.
Además de la falta de trabajadores, el sector tendrá que enfrentar la escasez y subida de las materias primas que tiene una de sus principales causas, además de en la reactivación del consumo en el acaparamiento que está haciendo China, como ya adelantó este periódico.
Suministros más caros
La voz de alarma la lanzó la patronal de las empresas constructoras Seopan, que alertaba de los problemas que estaban teniendo las empresas ante la falta y encarecimiento de suministros. Y es que los pedidos llegan con semanas de retraso y con precios desorbitados. Como la subida del 78% del acero corrugado, usado en la fabricación de los pilares de las edificaciones, o la mezcla bituminosa, necesaria para asfaltar; además del aumento del 102% del cobre, del aluminio (56%) y del petróleo (106%). Incrementos desde mínimos del año 2020.
El daño es tal que para muchas empresas es más rentable abandonar las obras en curso que terminarlas. Desde la CNC piden que de cara a los fondos europeos se establezcan contratos de revisión de precios ante el peligro de que esta circunstancia se alargue en el tiempo o resurja.
La morosidad continúa siendo uno de los mayores problemas para el tejido empresarial español, una situación que ha empeorado por la crisis sanitaria. Hasta el 43% de las compañías con sede en nuestro país sufrieron algún impago durante los últimos doce meses, según datos del ‘Análisis del comportamiento de pago empresarial’ realizado por Informa D&B. A pesar de que la cifra se mantuvo elevada, el porcentaje se redujo respecto al año pasado, cuando un 61% de los encuestados admitieron tener facturas pendientes de cobro. En conjunto, los retrasos supusieron un coste directo para las organizaciones empresariales de 1.967 millones de euros solo en el acumulado del cuarto trimestre.
La impuntualidad no paró de crecer en lo que a pagos de facturas se refiere. Un 40% de los empresarios remarcaron que los plazos en los que les abonaron los recibos pendientes se han alargado desde el comienzo de la pandemia. Los tiempos se incrementaron casi un día desde el año anterior y se situaron en 77,23 días en el cuarto trimestre de 2020, aunque el pago real ascendió hasta 93,23 días, la cifra más alta desde el primer trimestre de 2016. Cabe recordar que el plazo máximo legal es de 60 días en general y de 30 días para las Administraciones.
Al respecto, Nathalie Gianese, directora del departamento de Estudios de Informa D&B destaca que «en 2020, la crisis sanitaria causada por el Covid-19 tuvo efectos inmediatos sobre los plazos de pago y la demora media alcanzó los 16 días, algo que no ocurría desde el último periodo del 2015».