ABC (Sevilla)

Contra el autotest

- ANTONIO BURGOS

LYo no me fiaría ni de mí mismo con el resultado de autotest del covid que compré en la farmacia

A pandemia todo lo está tocando y trasconeja­ndo, afectando, arruinando, enviando al paro. Hasta el clásico aforismo griego del «conócete a ti mismo», en latín «nosce te ipsum», está llegando a la pandemia. O al menos a las farmacias. Ya venden en las farmacias, y sin necesidad de receta médica, el autotest para que uno mismo compruebe si está afectado o no por el coronaviru­s. Aunque dudo de que este autotest sea efectivo. ¿Saben por qué? Por los palitos. Por los dichosos palitos. Para hacérselo, uno mismo ha de introducir­se en la nariz, y hasta el final, esos como palillos chinos de comer arroz que llevan una torunda para sacar la muestra.

Pregúnteme lo que quieran con esos palitos porque, como a usted, me han hecho ya la prueba del PCR decenas de veces. Conmigo se han hartado, como creo que pensará también usted de sí mismo. No sólo te meten el palillo de comer arroz chino sino que se recrean en la suerte y te hurgan y hurgan. Y digo yo: si cuando nos hacen la prueba del PCR lo pasamos tan mal con los palitos dichosos y estamos deseando que nos los saquen ya de las narices, ¿vamos a ser capaces nosotros mismos de hurgarnos

Fe de ratas a conciencia por ahí adentro, o al primer dolor vamos a dar por buena la muestra que hayamos podido coger? Así, ¿será válido lo que nos digan del PCR, de los antígenos y de los anticuerpo­s cuando llevemos la torunda al otro dispositiv­o que trae lo que hemos comprado en la farmacia para no tener que guardar cola en el laboratori­o y ahorrarnos un dinero, que todo hay que decirlo? Yo no me fiaría ni de mí mismo con el resultado de autotest del covid que compré en la farmacia. ¡Anda que no va a haber falsos positivos! Porque si no sabemos cambiar la rueda pinchada de un coche y llamamos a la grúa, ¿cómo vamos a saber hacernos sin ayuda la prueba del covid y de los dichosos palitos que te meten por la nariz? Además, ¿qué? ¿Queremos mandar a los albañiles a los profesiona­les de la Sanidad que te hacen esta prueba en menos que se persigna un cura loco y con todas las garantías? ¿Se va a fiar usted de sí mismo de lo que le diga el «kit» que compró en la botica? Yo que tú no lo haría, forastero. Y menos le daría validez legal a efectos de medidas sanitarias a este Autotest de la señorita Pepis.

Si es por vendernos autotest en las farmacias, hay multitud de asuntos en los que urge que los haya, y sí que serán útiles para el «conócete a ti mismo». Porque a veces no sabemos ni lo que somos, ni lo que pensamos, lavado el cerebro por la propaganda y las mentiras de los políticos. Por ejemplo, tendría un «kit» en el que por un lado uno metiera la palabra «sedición» y por la otra «rebelión», y sin necesidad de hacerte la puñeta con los palitos en la nariz ni nada, el autotest te dijera: «Aunque no lo sepa, es usted un separatist­a catalán de mucho cuidado». En otro autotest se trataría de poner en un apartado «justicia» y en otro «revancha». Y el aparatito te diría: «Usted no cree en la separación de poderes». Y así entre estado de excepción y alarma, y sucesivame­nte, y Sánchez y Casado. Entonces sí que nos íbamos a conocer de verdad a nosotros mismos.

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