«Esta ley dinamita el espíritu de la Transición»
Los republicanos mataron a su padre, vicepresidente del Betis, en Paracuellos de Jarama
Alfonso Lazo, exdiputado socialista, historiador y escritor, «no tenía ni un año» cuando mataron a su padre en Paracuellos de Jarama. Alfonso ha podido «ir reconstruyendo» aquel trágico suceso según su propio trabajo de historiador y las conversaciones que tuvo con su madre. Su padre, Francisco Lazo Orta, fue vicepresidente del Betis en el 35, «cuando ganaron la Liga», justo un año antes de que lo fusilaran con «la misma ráfaga de metralla» que acabó con la vida del dramaturgo Muñoz Seca; un 28 de noviembre de 1936.
Huida y regreso
La tragedia familiar empieza con un viaje de Sevilla a San Sebastián, «para las vacaciones de verano», con una parada técnica en Madrid que acabó siendo fatal. «Era un buen hotel de Madrid, probablemente para ricos, y allí que se presentaron unos milicianos anarquistas y se llevaron a todos los varones a la cárcel de San Antón». «El motivo», insiste Lazo, «un misterio», porque «mi padre no era conocido en Madrid, era un mero cargo en el
Real Betis».
Alfonso despierta a la
Guerra Civil con una vaga evocación «en un tren, durmiendo en el suelo, a los pies de mi madre y rodeado de los moros de Franco». Era el tren que los llevaba, a Alfonso y a su madre, desde Bilbao a Sevilla después de que «gracias a la mediación de la Cruz Roja» pudieran escapar a Francia «hasta el 38», cuando volvieron a España y el «director del Banco de Bilbao, amigo de la familia», pudo costear el retorno a Sevilla, «donde gracias a los amigos de mi padre pude ir recuperando su figura y haciéndome una idea de quién y cómo fue».
Lazo evoca los «piojos y las penu
«Hay que desobedecerla, por retrógrada; que pase como con otras leyes
imposibles»