La ley del juego no detiene el gasto en publicidad tras diez meses en vigor
El 30 de agosto termina la moratoria otorgada por el ministro Garzón para una prohibición total
cuenta los seis millones de coches que en Andalucía duermen en la calle y no tienen esa posibilidad. Con lo cual las administraciones tienen muchísimo trabajo por hacer antes de que realmente haya una explosión de las ventas.
—Usted ha dicho que el Gobierno promueve una movilidad para ricos alejada de la realidad.
—Cuando decimos para ricos es que hay un estudio que tenemos nosotros que demuestra que solo el 19% de las familias hoy puede adquirir un vehículo eléctrico por renta per cápita. El estudio dice que partir de una renta familiar de 32.000 euros se puede comprar un coche eléctrico y solo el 19% de las familias españolas disponen de esa renta. Lo que vemos en nuestras exposiciones es que están comprando los coches eléctricos rentas altas; normalmente, es un segundo o tercer vehículo para consumidores que se pueden permitir el capricho para sus desplazamientos en ciudad. Vemos también que el otro 80% de los ciudadanos andaluces y españoles en general no es que no puedan comprar un eléctrico, es que no pueden comprarse un coche nuevo. Esa es la triste realidad de este país y donde parece que nadie quiere poner el acento. Los coches más vendidos en España cada mes son los de más de diez años. Ese es el modelo estrella.
—Hay una corriente política que no quiere coches. El ayuntamiento de Sevilla está preparando una normativa para que se use menos.
—El enemigo es el vehículo. Y en sitios donde hay fábrica es bastante sorprendente que eso se practique. Es muy raro que un ayuntamiento que tenga una fábrica de coches o de cajas de cambios, como en Sevilla, o cualquier actividad derivada del automóvil haga una política de este tipo. No conozco otro lugar similar donde eso esté ocurriendo.
—¿Cómo ve el momento del sector empresarial regional?
Todo sigue igual en lo que a inversión en publicidad del juego online se refiere. Diez meses después de la aprobación de la ley impulsada por el Ministerio de Consumo, en noviembre de 2020, el negocio no se ha resentido e incluso ha aumentado el desembolso en campañas relacionadas con este sector. Los datos así lo confirman: el gasto en anuncios ascendió a 71,03 millones de euros en el último trimestre de 2020 y, lejos de caer en los meses siguientes, la inversión subió ligeramente a 71,45 millones de euros en el primer trimestre de este año, según los últimos datos publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente de Consumo.
Sin embargo, el desplome puede llegar de golpe a partir del 30 de agosto, fecha en la que termina el periodo de carencia otorgado por el titular de Consumo, Alberto Garzón, a las empresas del juego y a los clubes deportivos con patrocinios. La ley contempla un período transitorio para los contratos ya suscritos con anterioridad a la entrada en vigor del decreto. Desde Consumo creen que los números del último trimestre de 2021 serán los que reflejen la caída de la publicidad. Las mismas fuentes interpretan que la inversión no ha bajado porque la prohibición total no entrará en vigor hasta finales del mes que viene, al menos para los contratos firmados.
No obstante, desde la patronal Cejuego consideran que la norma ya está afectando, especialmente desde el pasado 1 de mayo –aunque todavía no hay datos de Ordenación del Juego disponibles–, es decir, desde la fecha en la que se limitaron los bonos de bienvenida. «Se ha generado un claro retroceso en cuanto al número de cuentas y a las altas de clientes», confirma el director general de Cejuego, Alejandro Landaluce.
Ya en septiembre, la publicidad del juego online estará prohibida de forma completa y será entonces cuando se verá de forma clara el efecto de la ley. El negocio más perjudicado será el de las empresas del juego, pero también el de los medios o los equipos de fútbol. Landaluce considera que aún es pronto para definir cómo evolucionará la inversión publicitaria a partir de otoño ya que será «muy complejo» aventurar el grado de afectación que va a sufrir el sector del juego online privado. «Tenemos claro que no va a mejorar la situación del sector y que el único beneficiado será el juego público, ya que está exento de cumplir con los límites sobre la publicidad del juego; también favorecerá al juego ilegal», denuncia Landaluce.