«Estamos frustrados porque no vemos el final. Siempre hay otra ola»
contagias te expones al virus entero y la respuesta del sistema inmune es más contundente», añade la experta. Recuerda que los cuadros graves con pauta completa de vacunación son excepcionales. «La gente vacunada que se contagia difícilmente ingresa en un hospital o va a la UCI», añade.
Carlos Rodrigo coincide con Villar y Masuet sobre el nivel de protección que ofrecen las vacunas frente a la inmunidad que genera la infección, aunque con matices. «Hasta ahora se daba por sentado que padecer Covid te protegía más porque había inmunidad en las mucosas, principal vía de penetración del virus, aunque con la nueva variante Delta estamos viendo a gente que ya había pasado la enfermedad y ha vuelto a infectarse con cuadros respiratorios, lo que indica que la inmunidad de la mucosa es poco duradera», dice Rodrigo.
En lo que hay consenso entre los expertos es en que ni la inmunidad natural ni la inducida por la vacuna te blindan contra el virus y esta quinta ola de pandemia, en la que la variante Delta ha disparado los contagios, sobre todo entre jóvenes, ha multiplicado también las infecciones entre los sanitarios coincidiendo con una punta de hospitalizaciones e ingresos en UCI. Según los datos que maneja el sindicato CSIF en base a las estadísticas del Centro de Coordinación Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en el último mes se han multiplicado por seis los casos diagnosticados pasando de 319 (registrados en los últimos 14 días) a los 1.957, según los últimos datos que maneja el Ministerio.
Valencia, pico de infecciones
En cuanto a la afectación por territorios, la comunidad en la que más sanitarios se infectan los sanitarios es, hasta la fecha, la valenciana. En ella, el número de positivos de Covid en hospitales, centros de salud y centros sociosanitarios se eleva a 13.160. El segundo territorio con más sanitarios afectados es Cataluña, con 12.179.
En esta última hay cerca de 1.400 sanitarios de baja por Covid. La cifra preocupa a las autoridades sanitarias, dada la punta de casos de estas últimas semanas y el aumento exponencial de las hospitalizaciones convencionales y los ingresos en la UCI. De los 487 pacientes que ocupan camas de UCI, el 73,5% no están vacunados, el 12,9% lo está parcialmente y el 13,5% tienen la pauta completa. La región no prevé que la tormenta epidemiológica escampe en los próximos días y se prepara para un colapso de las unidades de críticos dentro de diez días.
Isaac Amado, enfermero del Centro de Atención Primaria (CAP) Bon Pastor del barrio de Sant Andreu de Barcelona, se levantó el miércoles pasado con tos y una sensación rara en su cuerpo. Las alarmas saltaron, según explica a ABC, cuando fue a prepararse el café y no lo olía. «Después me pasó lo mismo con la colonia y lo comuniqué al centro», dice. Dio positivo en Covid-19 y es uno de los 1.400 sanitarios que hay en estos momentos de baja en Cataluña.
—¿Cuántos sanitarios están de baja en su centro?
—Conmigo dos. No hay muchos en mi ambulatorio.
—¿Esperaban los profesionales de la sanidad una embestida tan fuerte del virus?
—Esta quinta ola ha cogido un poco por sorpresa a la gente, aunque nosotros, viendo la experiencia del año pasado, ya planificamos el verano pensando que podía pasar. De todos modos, no nos esperábamos una onda epidémica de esta magnitud.
—A los sanitarios, sobre todo a los que están como usted en Primaria les ha tocado trabajar duro en esta pandemia. El virus se resiste a darles una tregua. ¿Cómo están los ánimos?
—Hay un sentimiento generalizado de frustración entre los profesionales sanitarios porque no vemos el final de esta situación. Siempre viene una nueva ola y volvemos a empezar. Nos toca de nuevo arremangarnos.
Cataluña, en el ojo del huracán En Cataluña hay actualmente 1.400 profesionales de baja y se espera un colapso en las UCI dentro de diez días
—Pues imagino que es una combinación de diversas circunstancias. Había
presiones de determinados sectores de actividad para que se acelerara la reapertura en un momento en que los datos epidemiológicos eran buenos y se hizo de forma abrupta. Siempre pasa lo mismo: se actúa ‘a posteriori’. Falta previsión y eso lo paga todo el mundo, también y en gran medida los sanitarios.
—Algunos hospitales están empezando a desprogramar actividad, pruebas y las visitas no Covid se han paralizado en algunos centros de Atención Primaria. ¿Es el caso de su ambulatorio?
—No. Por suerte en nuestro centro no se han desprogramado las visitas presenciales y se mantiene la atención a los crónicos.
—¿Cree que fue adecuado autorizar festivales que concentraron a 20.000 personas?
—Probablemente no. Yo creo, de todos modos, y es una impresión personal, que quizás por la presión de la hostelería se permitió una vuelta a los espacios cerrados y eso con la variante que está circulando y que es altamente contagiosa ha sido un error. Debemos tener en cuenta el momento en el que se tomó la decisión, con el 50% de la población vacunada y con los indicadores controlados.
—¿Le tocará a algún compañero suyo regresar de vacaciones por el pico asistencial de esta quinta ola?
—No. Por suerte ya organizamos los turnos de tal forma que quedaran las plantillas cubiertas.
—¿Sabe dónde se contagió?
—No. No tengo ni idea. Ahora debo esperar a que pasen diez días y hacerme la prueba PCR para incorporarme de nuevo. Tengo que tomar fuerzas para un verano intenso.