Tradición e innovación se funden en una botella

solo 10 kilómetros de San Sebastián se encuentra Astigarraga, epicentro de la tradición sidrera vasca. Allí tienen su caserío y sidrería los hermanos Hur y Joseba Astarbe, para los que la sidra forma parte de su ADN. Las variedades de manzana que cultivan son la Astarbe, como su apellido, y la Mendiola, el nombre de su caserío. No es casualidad, ya que tienen constancia de que su familia lleva ligada a este noble arte desde 1563. Visitando la sidrería podemos ver el manzanal, el lagar del siglo XIX y conocer la historia de las 15 generaciones que han pasado por ella. Elaboran una magnífica sidra natural y dos espumosas adictivas, ByHur y ByHur 24, con segunda fermentación

Aen botella. Tras una elección cuidadosa de manzanas, el mosto es conducido a las ‘kupelas’, barricas de madera seleccionadas. Una vez concluida la fermentación alcohólica, la sidra se embotella y, mediante el método tradicional –el mismo del cava o el ‘champagne’–, fermenta de nuevo. Tras 12 meses de crianza en el caso de ByHur, se realiza el descorche. Con una magnífica acidez y un equilibrio perfecto, su carbónico natural subraya la expresión y el frescor. Notas predominantes de manzana, cítricas y herbáceas, un final largo y seco. Con una graduación de 7,5%, se recomienda beber entre 6º y 8º, aunque lo mejor es disfrutarla en su sidrería, que cuenta con un Sol Repsol, junto a la mejor tortilla de bacalao del País Vasco y una magnífica chuleta. ¡‘Txotx’!

Precio: 11 € Sidrería: Astarbe Sagardotegia