Todas las alternativas de transporte público cubren el trazado de la línea 2 que resulta mucho más rápida y eficaz
as propuestas de mejora del transporte público que recoge el Plan de Movilidad Urbano de Sevilla (PMUS) y que viene anunciando en pequeñas dosis el alcalde, Juan Espadas, apenas funcionan como meros sucedáneos de las líneas de metro que se ha dejado de reclamar con la intensidad de antes. El tranvibús, la última de las ideas que expuso con detalle a principios de agosto en una entrevista concedida a Europa Press, es un autobús eléctrico de alta capacidad con aspecto de tranvía, un modelo que se está implantando en otras ciudad como Las Palmas de Gran Canaria no exento de problemas. Con este medio de transporte plantea cubrir el trayecto desde Santa Justa a la plaza del Duque, un recorrido que ya se había previsto con la ampliación del Metrocentro, que tiene aprobada una primera fase hasta Nervión y en proyecto la segunda hasta la estación ferroviaria, y mucho antes con la línea 2 del metropolitano.
Con esta solución «rápida», como la denominó en aquella entrevista, se podrían acelerar las peatonalizaciones en el eje Encarnación-Gavidia, que es la siguiente que se quiere acometer. La estrategia de movilidad plantea un segundo tranvibús que iría igualmente en una plataforma reservada hasta Torreblanca, cubriendo así el trazado de la segunda fase de la línea 2 del metro que parte desde Santa Justa dando servicio al Polígono San Pablo y Sevilla Este.
LLa conexión al aeropuerto
Este sistema de autobuses eléctricos también se plantea como alternativa para la conexión entre la estación ferroviaria y el aeropuerto llevando el carril especial hasta la terminal. La propuesta, mucho más ligera y barata que el ramal de Cercanías que ya funciona en la mayoría de los aeródromos españoles —entre ellos los de Jerez y Málaga—, ofrece una solución al servicio actual de transporte pú