Ayuso desafía a Pedro Sánchez y pone a cero los tributos propios
Intensifica su política fiscal frente a las acusaciones de ‘dumping’ y marca el camino a otras regiones, también del PP
La presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, eligió una vez más hacer ruido en su reentrada en el curso político: esta vez, con una de sus banderas, las políticas fiscales. Anunció un cambio legal que convertirá a Madrid en la única autonomía de régimen común con todos sus tributos propios eliminados. Todo un desafío y un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez, que solo o en compañía de algunos de sus socios han acusado a la comunidad madrileña de ‘dumping’ fiscal y ha amenazado incluso con un impuesto fantasma por ser la capital.
El paso al frente de Díaz Ayuso deja algo fuera de foco en la foto al resto de comunidades, incluidas las populares, dado que todas ellas cuentan con tributos propios, en cifras que van desde los 15 de Cataluña, a los 2 de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Pero sobre todo, es un mensaje a Pedro Sánchez de que Madrid piensa seguir haciendo aquello que cree que favorece su prosperidad económica.
En realidad, los impuestos que se eliminan –mediante un cambio legal que se quiere llevar a la Asamblea madrileña en otoño y tener en vigor ya en 2022– son solo tres, y totalmente residuales: el impuesto sobre la instalación de máquinas recreativas en hostelería, que solo existe ahora en Madrid; el de depósitos de residuos, que en breve se integrará en uno nacional; y un recargo en el IAE que desde hace 12 años no existía de facto, puesto que era del 0 por ciento. Entre los tres, suponen 3,4 millones de euros de ingresos al año, un 0,02 por ciento del total.
Cantidades muy reducidas que redundan en la idea de que lo que se persigue con su eliminación no es tanto un beneficio económico sino lanzar un mensaje: el PP lleva más de 17 años aplicando en Madrid una política de bajada de impuestos que le ha servido para despegar como economía y le ha supuesto a sus ciudadanos 53.000 millones de euros de ahorro. «Otras comunidades tienen más impuestos pero ¿tienen mejores servicios públicos? No», se respondía a sí mismo el consejero de Hacienda madrileño, Javier Fernández-Lasquetty.
La decisión de la presidenta madrileña cuenta con el respaldo total de la dirección nacional del PP, y muy en concreto de su líder, Pablo Casado, para quien la bajada de impuestos es una de las banderas con las que quiere llegar al Palacio de la Moncloa.
La política fiscal de las comunidades del PP son el reflejo del programa que aplicaría Casado desde el Gobierno de la Nación, de ahí que todo lo que vaya encaminado a reducir impuestos o incluso eliminarlos cuenta con su aplauso cerrado.
El ADN del PP
«Bajar impuestos, dar competitividad y reducir trabas burocráticas es el ADN del PP y de Pablo Casado», señalaron desde Génova. En la dirección nacional niegan que Ayuso esté enviando un mensaje al resto de barones populares. «Todas nuestras comunidades están bajando impuestos en la medida de sus posibilidades, es el camino que están siguiendo sin excepción», defienden. Como ejemplo cercano re