Sánchez calla mientras la luz escala al récord de 140 euros el megavatio
∑El presidente pasa de puntillas sobre la subida del precio de la electricidad en la inauguración del curso político ∑La factura bate máximos por cuarto día consecutivo y genera nuevos roces en el seno del Gobierno de coalición
El sector energético se coló ayer sin invitación en la triunfalista conferencia con la que Pedro Sánchez dio por inaugurado el curso político. Solo unas horas después de que el presidente insistiera en que el Ejecutivo no dejará a nadie atrás y la recuperación económica será «justa», el operador del mercado eléctrico, OMIE, informó a los españoles de que el precio de la luz alcanzará hoy el récord de 140,23 euros por megavatio hora (MWh). El cuarto máximo histórico consecutivo.
El mercado mayorista mantiene así la trayectoria alcista registrada en agosto, que se estableció como el mes con la luz más cara de la historia, con un precio medio de 105,94 euros el MWh. El segundo mes más caro fue julio. Y septiembre va camino de superar todos los registros. La luz sube hoy un 5,9% respecto a ayer (unos 8 euros más por megavatio hora), un 14,2% respecto a la semana pasada y un 217% en comparación con el mismo día de 2020. En la práctica, hoy la luz cuesta el triple que hace un año para los algo más de 10 millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada (pvpc).
Por franjas horarias, el precio máximo que alcanzará hoy la luz será de 21.00 a 22.00 horas: 148 euros. Por contra, el mínimo, que no bajará de 137 euros por megavatio hora, se dará entre las 16.00 y las 17.00 horas.
Son datos que están cortocircuitando el Gobierno de coalición. Unidas Podemos está elevando el tono progresivamente en los últimos días contra el Partido Socialista, al que acusa de inmovilismo. Las críticas a la gestión de Pedro Sánchez se reproducen en público, e incluso distintos miembros de la formación morada han animado en las últimas horas a la población a movilizarse contra el encarecimiento de la electricidad.
Podemos cree que esta sería una «forma de presionar» al PSOE, pero en el Partido Socialista siguen pidiendo calma. Pedro Sánchez esquivó ayer la autocrítica y se limitó a afirmar que