Andalucía recibió un 35% menos de turistas extranjeros que en 2020

La caída del turismo internacional le hizo perder 700 millones respecto al pasado año

«abordará la compleja situación del sector energético». Al mismo tiempo, recordó que el Ejecutivo ya ha tomado medidas como la rebaja del IVA de la electricidad. Un bajada que, tal y como informó ABC, se quedó sin efectos a los pocos días de su aprobación por el fuerte encarecimiento de la electricidad, motivado en gran parte por la subida de los derechos de emisión del CO2 y el gas.

Unidas Podemos, por contra, insiste en la opción de imponer tarifas fijas y limitar la retribución de las compañías hidroeléctricas. Unas propuestas que, según la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, son contrarias al derecho comunitario y que tampoco son bien vistas en el mundo empresarial.

Fuentes del sector industrial recuerdan que la tarifa eléctrica tiene un «impacto en la recaudación tremendo» e incluye «elementos de todo tipo». «El Gobierno podría limpiar los costes regulados, una medida que se podría hacer de forma inmediata y que tendría un importante impacto en la factura», explican estas fuentes. prácticamente a que la luz permanezca en niveles récord. Sin embargo, Amor destaca que no es lo mismo un pequeño bar que una peluquería; o una tienda de zapatos que una lavandería. Hay pequeños negocios con elevados consumos de electricidad que notarán más los efectos de esta situación.

Amor reconoce que los precios están altos en toda Europa, pero que en España la luz sigue siendo un 25% más cara respecto a otros países, «lo que hace que nuestras empresas pierdan competitividad con el resto». A todo ello, asimismo, se une que los carburantes soportan un alza de precios cercano al 25% respecto a hace un año, y hay que sumar el efecto de la inflación.

Por ello, los autónomos reclaman que mientras dure esta anomalía solo se pague por la energía consumida. «No se puede seguir cobrando impuestos y tasas ahogando a ciudadanos, empresas y autónomos», concluye.

La obligadas cuarentenas que algunos países emisores de turistas han obligado a sus ciudadanos a la vuelta de España, así como el temor a la pandemia, han provocado que el turismo internacional no sólo no se haya recuperado en 2021, sino que ha caído respecto a 2020, cuando salimos del primer estado de alarma. Así, Andalucía recibió 1,2 millones de turistas internacionales en los siete primeros meses del año, un 35,4% menos que en el mismo periodo de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El gasto realizado por dicho turistas extranjeros que recalaron en la comunidad autónoma entre enero y julio fue de 1.342 millones de euros, casi 700 menos que hace un año.

En julio, la región analuza recibió 554.924 turistas internacionales, un 54,3% más que en el mismo mes del año pasado. Países Nórdicos fue el principal país emisor con 87.166 turistas, seguido de Francia con 87.146. El gasto realizado por los turistas internacionales que llegaron a Andalucía en julio ascendió a los 661 millones de euros, un 88,1% más que el mismo mes de 2020, mientras que el gasto medio por persona si sitúo en 1.192 euros, un 21,9% más. El gasto medio diario fue de 116 euros, un 5,2% más. La duración media de los viajes de los turistas internacionales en julio en Andalucía fue de 10,3 días, un 15,9% más que los que pasaban el año pasado.

España recibió 4,4 millones de viajeros internacionales en julio, lo que supone un 78,3% más que en el mismo mes de 2020... y un 55,5% menos que en julio de 2019. Una tendencia similar reflejan las cifras de gasto, que como las de viajeros fueron publicadas ayer por el INE. Si bien el desembolso se duplicó respecto al mismo mes de 2020 (de 2.500 millones a 5.231), todavía queda lejos de los registros de 2019, cuando el gasto de los viajeros internacionales rozó los 12.000 millones de euros. Los principales países emisores en cuanto al nivel de gasto en julio fueron Alemania (con el 16,4% del total), Francia (13,6%) y el Reino Unido (12,7%).

De vuelta al número de turistas, en el acumulado del año España suma 9,8 millones de viajeros, una cifra que ni siquiera alcanza la registrada durante los siete primeros meses de 2020. ¿La razón? El año pasado el sector disfrutó de casi tres meses de aparente normalidad –entre enero y marzo, cuando la propagación del virus todavía no se había desbocado– que este año no se han repetido.

Las cifras de 2019 quedan todavía más alejadas. Solo durante el mes de julio de ese año el sector fue capaz de atraer a más turistas internacionales (9,87) que en todo el acumulado de 2021. El año finalizó con el récord de 83,7 millones de viajeros, cifras que serán inalcanzables durante años.

Pese a ello, en el sector comienza a propagarse cierto optimismo, sobre todo porque la apertura vivida en los últimos meses ha provocado que el número de viajeros internacionales crezca un 78% respecto a los datos de julio de 2020. Entonces, los rebrotes de coronavirus que sufrió España incrementaron las restricciones impuestas por otros países, como la cuarentena implantada por el Reino Unido, entonces principal emisor de turistas hacia España.

Repunte de los mercados

Las restricciones han sido mucho más laxas este verano, lo que ha provocado un repunte generalizado en todos los mercados. En julio, Francia fue el principal país emisor, con 874.189 viajeros, lo que supone el 19,9% del total y un incremento del 46,6% respecto a julio de 2020. Alemania y Reino Unido fueron los siguientes países con más turistas que llegaron a nuestro país: el primero aportó un total de 707.331 viajeros (un 64,5% más en tasa interanual) y el segundo 555.183 (un 46,5% más).

En las Islas Baleares fue el primer destino principal, con 1,3 millones de visitantes, un 124,3% más que en 2020 y el 30% del total. Los principales países de residencia de los turistas de esta comunidad fueron Alemania (con 385.352) y Reino Unido (con 294.323)