La mitad de los jóvenes da la espalda al carné de conducir
∑El 42% de la Generación Z pasa del permiso por las regulaciones restrictivas, el precio y la oferta de alternativas
JULIA acaba de cumplir 24 años. Dentro de poco celebrará otro aniversario: hará cinco años desde que empezó a plantearse obtener el carné de conducir. Desde entonces apenas ha avanzado un poco con las clases teóricas. «No lo necesito y no me gusta», reconoce. Marta, con 30, tiene coche, que usa su pareja, pero no el permiso necesario para conducirlo. «Debería, pero en Madrid, con el transporte público y el infierno que es aparcar y conducir, lo he ido dejando». Pablo, con 28, tampoco lo tiene: «Nunca me ha hecho falta, ni cuando vivía en una ciudad pequeña ni ahora, que vivo en Madrid. Tampoco tengo planes de sacármelo».
La expedición de permisos ha sufrido un drástico descenso desde la crisis económica de 2008. Los nuevos conductores han caído un 28% en la franja de 18 a 20 años; un 37% en la de 21 a 24, y un 55% de 25 a 29 y de 30 a 34, según los datos de la Dirección General de Tráfico. En el mismo período la población española aumentó en más de un millón de personas. Si pregunta en una gran ciudad a un grupo de jóvenes, ya es casi tan probable que le digan que tiene carné a que, como Julia, Marta o Pablo, no lo tenga, según una reciente encuesta de Uber: 58% frente a 42%.
«Cada año acumulamos gente que cumple 18 y, al contrario que antes, no se saca el carné», explica Miguel González-Gallarza, portavoz de la Plataforma de Autoescuelas Digitales. «El mercado se ha dividido en dos en diez años. Ha sido un ‘shock’ para el sector». Los motivos son variados, aunque destaca la emergencia de nuevas alternativas de movilidad, como los VTC o los patinetes y bicicletas eléctricas, que completan las carencias del transporte público, elegido por el 60,5% de los encuestados. Por detrás se sitúa el miedo a conducir (36,5%), el elevado coste del coche (25%) o el precio del propio carné de conducir (22%).
«En las ciudades tenemos una regulación cada vez más restrictiva en el uso del coche», subraya Daniel José Georges,
director de operaciones de Bolt. Recién desembarcada en España, el responsable de la firma estonia de movilidad compartida, que ofrece taxis, VTC o patinetes, desgrana las claves del éxito de este tipo de plataformas, que han proliferado por decenas en la última década: «Desde un punto de vista financiero y operativo cada vez es más complicado tener un coche».
«Un joven de 18 años tiene que dedicar 1.200 euros de media. O no los tiene o prefiere invertirlos en otra cosa», asegura González-Gallarza, también fundador de la herramienta digital de formación Onroad. Se trata de una aplicación que facilita realizar las clases teóricas mediante un dispositivo; y funciona como intermediario entre profesor y alumno en la parte práctica. «Hoy los jóvenes esperan que todos los productos que consumen sean digitales. El modelo digital es mucho más eficiente, ágil y eficaz», asegura González-Gallarza, que insiste en dejar clara la diferencia entre dejar de tener carné de conducir y alejarse del vehículo privado. «Son dos cosas muy diferentes: que no tengan coche no quiere decir que no conduzcan. Ya hay muchas compañías de coche compartido».
Mientras los automóviles están virando hacia convertirse en «smartphones con ruedas», repletos de pantallas, conectividad y actualizaciones; su disfrute vira de la compra al pago por uso. Un carro al que también se han subido las automovilísticas, dado que buena parte de las nuevas firmas de movilidad, como Free2Move de Stellantis; Zity de Renault o FreeNow, de Daimler y BMW, han sido puestas en marcha por los propios fabricantes, conscientes de que hace falta un modelo más flexible para llegar a las nuevas generaciones urbanas. De hecho, en España la asociación Anfac prevé una reducción neta de cinco millones de vehículos de aquí a finales de la década. «Esto no es incompatible con mantener la actividad del mercado. Son vehículos que se van a utilizar de manera más recurrente y se va a renovar de manera mas frecuente, generando un aumento de las matriculaciones y de los servicios», aseguró en julio su director general, José LópezTafall.