Desamparados
Terminan hoy las Fallas de la pandemia con la cremà, como todas, pero quizá con el único aliciente de que sean las últimas que así se celebren. Se completó ayer el rito de la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, con menos gente pero idéntico propósito que otros años por parte de las comisiones falleras: pedir amparo. Falta hace, pues en este año y medio son tantos los desvalidos que se hubieran podido cubrir dos o tres mantos. Estas Fallas desubicadas en el calendario apenas han servido para testar si es posible, y bajo qué condiciones, retomar el calendario de fiestas en España. Las ciudades esbozan ya cómo serán las del año que viene, un dibujo al tuntún pues nadie sabe cuál será entonces la ‘nueva normalidad’, aquella que tan feliz y campante nos vendió Sánchez cuando en julio de 2020 nos dijo aquello de «¡hemos vencido al virus!».