ABC (Sevilla)

«La operación del PP sirvió para ver el plumero de quienes no eran de Cs»

-

—¿Pero qué errores han cometido para perder dos gobiernos autonómico­s y desaparece­r de la Comunidad de Madrid?

—Nos penalizan mucho los errores. El PP y el PSOE pueden cometer infamias y les penaliza menos. Hay que pensar qué cosas hemos hecho bien: la gestión en la Comunidad de Madrid fue buena y se nota cuando no está Cs. Lo primero que ha hecho Díaz Ayuso es controlar Telemadrid; lo mismo que hace Sánchez con TVE. Por eso es tan importante que estemos.

—Me está hablando de aciertos y de por qué es necesario Cs, pero algún fallo habrán cometido.

—Todos cometemos errores, sin duda. Y lo he dicho muchas veces. Somos el partido que más autocrític­a hace, que más responsabi­lidades asume. He cambiado la dirección de mi partido después del tema de Murcia, pero creo que lo que vemos con el mar Menor o con la corrupción demuestra que Cs es muy buen socio, pero que no podemos ser cómplices. Para mantener el poder a toda costa ya están otros.

—Defiende colaborar con el PP para derrotar a Sánchez, ¿sería partidaria de una coalición electoral?

—Soy partidaria de que el PP deje de atacar a Cs como su principal objetivo, que es en lo que están algunos. El sanchismo es demasiado peligroso como para que pueda sacarlo del Gobierno un solo partido. El PP tiene la arrogancia de pensar que solos van a acabar con el sanchismo. Lo que planteo es una colaboraci­ón.

—Si cesan esos ataques del PP, ¿cabe la fórmula de una coalición electoral? —En coalición de gobierno gobernamos muy bien cuando se cumplen los acuerdos y ahora mismo el PP tiene la obsesión de atacar a Cs. Por eso no creo

La presidenta de Ciudadanos

(Cs), Inés Arrimadas, confía en la cohesión interna del partido pese a las convulsion­es que se han sucedido desde el 2019. Las más graves, este mismo año tras la moción de censura fallida en la Región de Murcia y el anticipo electoral en la Comunidad de Madrid, terminaron con Fran Hervías y Toni Cantó, entre otros, en el PP. «Estamos muchísimo mejor», asegura Arrimadas, tras la celebració­n de la convención nacional de Cs este mes de julio. «Estas cosas ayudan, son oportunida­des para empezar nuevas etapas con más fuerza. Es que su prioridad sea sacar al sanchismo de La Moncloa sino volver al bipartidis­mo. Si vamos a un escenario de derechas contra izquierdas, Sánchez puede ganar. Hay que ver que hay una alternativ­a plural donde estamos los liberales, no solo los conservado­res. —Las últimas encuestas les dejan en uno o dos escaños, ¿cómo se remonta la situación?

—Hay que trabajar para recuperar la como una poda de gente que estaba en Cs, pero que realmente no representa­ba los valores de Cs y que se ha visto que puede cambiar en 24 horas de chaqueta». «¿Y no van a hacer falta más podas en los próximos meses?», pregunta este periódico. «Yo creo que no», resuelve Arrimadas. La líder de Cs señala que con la «operación del PP» se le ha visto «el plumero» a algunos de sus excompañer­os. No da nombres, pero sí los acusa de moverse «por interés». Ahora, dice Arrimadas, Cs hará una oposición «útil»: «No te puedes quedar dos años pidiendo elecciones sin aportar». ilusión y sobre todo Cs tiene que luchar mucho contra la abstención. El 10-N muchos de nuestros votantes se quedaron en casa.

—Vamos para seis años sin debate sobre el estado de la nación...

—Debería hacerse una vez al año como en todas las democracia­s. Llevamos desde el año 2015, o sea que también esto afecta al PP. Hay que rendir cuentas, pero a Sánchez le gustan más los monólogos sin preguntas que los debates de verdad. Su propaganda cuando se enfrenta a la oposición cala menos que cuando se enfrenta a un micro sin preguntas de los periodista­s.

—El presidente tampoco compareció en el Congreso por la crisis de Afganistán. ¿España ha estado a la altura?

—Los militares han actuado bien, el personal de Exteriores también y por ejemplo, Margarita Robles. Sánchez siempre llega el último y se pone el primero. Le encantan las fotos y las medallas, pero le gusta poco dar la cara. Merkel ha comparecid­o dos veces, Macron, Draghi, Johnson... y Sánchez ha estado escondido.

—¿Qué opina de la decisión de Ayuso de suprimir los impuestos propios?

—He visto por un lado la exageració­n de la izquierda diciendo que se van a acabar los servicios públicos y por otro una alabanza exagerada cuando realmente son tres impuestos, dos de ellos que vuelven al Estado y uno de ellos que solo lo tenía la Comunidad de Madrid. El impacto va a ser pequeño, pero soy partidaria de bajar los impuestos.

—Ha pasado poco desde los indultos del ‘procés’ y parece ya algo lejano, ¿le saldrá bien la jugada a Sánchez?

—Espero que no, pero Sánchez lo ha hecho para eso, porque él considera que los españoles se van a olvidar. Los separatist­as están subidos a la parra, todos los días amenazando, porque saben que tienen un Gobierno débil al que le pueden sacar lo que quieran.

—¿Qué espera de la ‘mesa de diálogo’?

—Un insulto absoluto, la degradació­n del Gobierno de España, un escupitajo a todos los catalanes constituci­onalistas, la rendición, que nos vendan otra vez por un plato de lentejas.

—El ministro Félix Bolaños dijo que los jueces no deben elegir a los jueces a pesar de las advertenci­as de Europa, ¿vamos para otros mil días sin renovar el CGPJ?

—Para mí el problema es si vamos a estar otros 36 años viendo cómo PP y PSOE se reparten a los jueces con los nacionalis­tas. Casado y Sánchez han estado negociando hasta enero. El bipartidis­mo siempre hace lo mismo.

—Una de las condicione­s del PP para renovarlo es despolitiz­arlo.

—Pero cuando gobernó con mayoría absoluta bien que se los repartía.

—Dado el bloqueo actual, ¿no podría ser una solución renovar el CGPJ y pactar a cambio modificar el sistema?

—¿Pero por qué? ¿Por qué no hacemos lo que nos pide el Greco, la Constituci­ón, la sociedad española y el sentido común? Yo quiero que se despolitic­e ya, no que los mismos que se han repartido los jueces durante 36 años me prometan que esta es la última vez.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain