Arranca septiembre
Como todos los principios de mes, la semana pasada conocimos los datos de evolución del empleo. Resulta interesante comparar los datos españoles con los americanos. Aquí los datos no tienen un pero –aunque son muchos los que los que los buscan agarrándose a argumentos que llevan a las portadas que provocan más sonrojo que otra cosa–. No se puede criticar el hecho de que se hayan creado un millón de empleos en pocos meses y que el número de afiliados a la Seguridad Social esté prácticamente a niveles prepandemia. Es lo que dada la naturaleza de esta crisis tenía que pasar. Ahora, cuando pasa, se comenta si se quiere de forma aséptica sin caer en triunfalismo –aunque nunca antes se haya tardado tan poco en recuperar tanto empleo– pero tratando por lo menos de no hacer el ridículo agarrándose a datos descontextualizados que no alteran para nada el fondo: la recuperación está siendo muy intensa y rápida. Y esto son buenas noticias para todos –¿o