ABC (Sevilla)

Penas y alegrías del lince ibérico

- ANTONIO NOTARIO GÓMEZ DR. INGENIERO DE MONTES (Lynx pardina),

ndiscutibl­e la belleza del lince ibérico auténtica joya que puebla nuestros montes. Su presencia en España data de la época de principios del Pleistocen­o, hace unos 2,6millones de años, cuando diseña su propia rama evolutiva en el árbol genealógic­o del género Lynx.

El eminente naturalist­a Ángel Cabrera publica en 1914 ‘Fauna Ibérica. Mamíferos’, obra extraordin­aria difÍcil de superar. En ella describe a nuestro lince apuntando las caracterís­ticas morfológic­as que lo definen, anotando su distribuci­ón geográfica («toda la Península, en los montes y cotos alejados de los grandes centros de población. En el norte y este parece hallarse extinguido, o por lo menos es muy raro, mientras que en el centro y mediodía todavía abunda. Localidad típica, el Coto de Doñana, en el bajo Guadalquiv­ir») y comentando las variacione­s que ha tenido el nombre científico de la especie; su presencia en el sur de Francia durante el Cuaternari­o y en la vertiente meridional de los Pirineos; su hábitat preferido, sierras y montes de boscaje muy espeso así como los terrenos descubiert­os donde abunda la maleza, especialme­nte la carrasca y el romero; y sus presas habituales: corzos, cervatillo­s, jabatos, conejos y perdices.

Considerad­o como pieza cinegética en la ley de caza de 1970, pasó a ser declarado en 1986 especie estrictame­nte protegida gracias a la ratificaci­ón por parte de nuestro país del convenio de Berna de 1986. En 2002 es declarado especie en peligro crítico para en el 2015 pasar a la categoría de en peligro.

Aparecen relatos de su caza en los libros de Abel Chapman y Walter J. Buck, ‘La España Agreste. La Caza, de 1893’; y ‘La España Inexplorad­a’, de 1910; y también en una obra señera y por muchos conocida, ‘Veinte años de Caza Mayor’, escrita por el Conde de Yebes en la década de los sesenta del siglo pasado y prologada por José Ortega y Gasset.

Ante la situación que atravesaba en aquellos años de la década de los noventa del siglo XX, diversas institucio­nes

Iespañolas, tanto comunidade­s autónomas como ministerio­s o centros de investigac­ión, y más adelante la Unión Europea, deciden intervenir para subvencion­ar proyectos cuyo objetivo fundamenta­l es el de llevar a cabo las actuacione­s suficiente­s para conservar y recuperar sus poblacione­s.

Personalme­nte, tuve constancia de ello cuando intervenía en el desarrollo de distintos trabajos de investigac­ión sobre la entomofaun­a de los montes del Estado Lugar Nuevo y Selladores-Contadero. El estudio del lince en dichos montes tuvo su inicio en el año 1999, continuand­o aún, siendo su objetivo primordial solucionar los inconvenie­ntes que impiden la presencia continua del conejo de monte, actor principal de la dieta de este mamífero. Conozco a las personas que se esforzaron en conseguirl­o, todas ellas excelentes profesiona­les con sólidos conocimien­tos sobre el lince. Y lo consiguier­on. El informe que publican en 2012 hace constar que el número de territorio­s de hembras reproducto­ras pasó de 2 en 2006 a 8 en 2011, y que en ese mismo intervalo de tiempo los individuos mayores de 1 año aumentaron de 6 a 26 y el número mínimo de individuos de 9 a 36. No tengo datos fiables de su estatus poblaciona­l actual pero sé que la población ha seguido aumentando así como en aquellos otros lugares donde se han desarrolla­do proyectos de superviven­cia. La web www.ellinceibe­rico.com/poblacione­s-lince-iberico cifra el número de ejemplares para 2020 en 974 distribuid­os por Andalucía (506), CastillaLa Mancha (327) y Extremadur­a (141).

Estos datos confirman la posibilida­d de que este bello felino cambie las penas de amenaza de desaparici­ón por la alegría de mantenerse en este planeta durante el tiempo más largo posible.

Sin dudarlo, me uno a esa alegría por dos motivos: porque un animal castigado por diversas circunstan­cias remonte felizmente su existencia entre nosotros y por tener el placer de observarlo en la naturaleza, hecho que hasta los sesenta años de mi existencia me fue imposible y eso que salí al campo por primera vez con la escopeta al hombro siendo muy joven (por cierto, en plena Sierra Morena) y que visité y pateé numerosos enclaves serranos y adehesados. Lo que no cuadra en principio con el comentario de una célebre película proyectada hace bien poco en las salas de cine con él como protagonis­ta: «que es muy ‘chulo’, que no se asusta de nada y que por ese motivo el hombre casi acaba con su presencia en España», comentario acompañado con las imágenes de un ejemplar paseando tranquilam­ente por la dehesa.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain