La Costa del Sol teme cerrar más hoteles por falta de extrajeros
Los empresarios vaticinan un mal otoño y piden ampliar los ERTE hasta 2022
El optimismo por la recuperación del sector turístico en la Costa del Sol en el segundo verano marcado por la pandemia ha dado un giro radical en el arranque de septiembre y con los turistas aún disfrutando del sol, la playa y los espetos. Los empresarios temen que la ocupación en la provincia caiga en picado con la llegada del otoño y desde la patronal Aehcos ya auguran un cierre progresivo de hoteles a partir de octubre por la escasez de turistas internacionales.
Las previsiones de ocupación apuntan a una bajada de 29,68 puntos en septiembre y de 35,29 en octubre con respecto al mismo periodo de 2019, antes de que la pandemia de la Covid-19 comenzara a asfixiar al sector. El presidente de Aehcos, José Luque, asegura que la llegada de turistas extranjeros no ha alcanzado los niveles que barajaban al inicio del verano y que «ha sido el turismo nacional el que ha salvado la temporada estival en Andalucía».
Del total de viajeros llegados a Málaga en agosto, mes por excelencia en lo que respecta a actividad hotelera, el 69% fueron turistas nacionales y sólo el 31 por ciento llegaron desde mercados internacionales.
Los empresarios esperan una ocupación en septiembre en los establecimientos de la provincia en torno al 57,06%. Por municipios, Marbella prevé una ocupación del 68,67%, Málaga capital un 67,70% y la costa oriental —Nerja, Frigiliana y Torrox— un 67,86%. Se trata de unos datos muy por debajo de los resultados obtenidos en 2019, fecha que el sector toma como referencia y cuando la ocupación en septiembre superó el 86% en el conjunto de la provincia.
La caída será aún más pronunciada en octubre, tal y como reflejan las cifras que barajan desde Aehcos. Para ese mes se espera que la ocupación media en Málaga apenas supere el 42%, siendo algo más alta en Marbella (62,94%), la capital (53,96%) y la costa oriental de la Axarquía (47,82%).
Según el comité ejecutivo de la patronal, habrá una amplia diferencia en cuanto a ocupación entre las zonas enfocadas al turismo urbano y los destinos más especializados en sol y playa, por lo que, ante esta circunstancia, se espera ya un cierre progresivo de establecimientos en las zonas más afectadas por el descenso de la demanda, sobre todo a partir del mes de octubre.
Las expectativas son algo más halagüeñas en la Málaga rural de cara al otoño, quizá porque la temporada estival ha dejado cifras de hasta el 95 por ciento en el entorno de Nerja y similares en otras comarcas alejadas del litoral como la Vega de Antequera o la Serranía.
Pese a todo, la pandemia ha cambiado las dinámicas de consumo. Las reservas de última hora y la flexibilidad en las políticas de cancelación de las compañías son la tónica dominante. Esto genera aún más incertidumbre en el sector, incapaz de tener previsiones ciertas sobre el futuro, tanto en reservas como en incorporación de personal y suministros.
Ayudas
«Tenemos que estar preparados para hacer frente de nuevo a unos meses complicados, de ahí que reiteremos la necesidad de articular medidas con antelación», apunta José Luque.
El presidente de Aehcos aboga por una nueva ampliación de los ERTE hasta la Semana Santa de 2022, pues el vencimiento de la última prórroga se producirá el próximo 30 de septiembre.
Actualmente, según los sindicatos hay más de 5.000 cotizantes en el sector que continúan sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo. «El sector del turismo ha resultado claramente afectado por esta situación de pandemia y los empresarios necesitamos herramientas eficaces que nos permitan paliar las pérdidas que hemos sufrido», reclama.
La situación es muy distinta en otras zonas costeras andaluzas, como Huelva y Cádiz, con registros de ocupación hotelera por encima del 80 por ciento. De hecho, Cádiz fue la provincia española con mayor ocupación en agosto.