Puigdemont pide «lucha» y ERC le critica por «reventar» la mesa
El ambiente político catalán se va caldeando conforme se acerca la Diada del 11 de septiembre. En esta ocasión, la fecha estará marcada por la primera manifestación soberanista desde el inicio de la pandemia y por la inminencia de la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat. Ambos asuntos causaron ayer rifirrafes entre Puigdemont y ERC, que empezaron una semana clave para el soberanismo cruzándose acusaciones. El primero en entrar en escena fue el expresidente catalán, que anticipó el fracaso de la mesa de diálogo Estado-Generalitat que tendrá lugar la próxima semana y sobre la que se basa hoy toda la estrategia de los republicanos. «El movimiento independentista debe prepararse para la fase en que la respuesta del Estado vuelva a ser un ‘no’ a todo, y mantenga la represión y la amenaza sobre miles de ciudadanos de Cataluña», escribió en una carta abierta dirigida a los miembros del Consell de la República, el órgano de su «gobierno en el exilio» en Waterloo. Para el eurodiputado, la vuelta a la confrontación con el Estado no se puede aplazar más. «Es una realidad inevitable por la que tenemos que pasar si queremos que Cataluña sea reconocida como nación soberana e independiente», reclamó antes de apostar por continuar «la lucha» por la secesión.
Menosprecio
La carta del expresidente se difundió mientras en ERC celebraba su ejecutiva. Tras esa reunión, la portavoz del partido, Marta Vilalta, esquivó el asunto asegurando que no había tenido tiempo de leer la misiva. No obstante, señaló que en ERC no entienden las declaraciones de quienes quieren «reventar o menospreciar» la mesa de negociación. Por otra parte, la cúpula de Esquerra pidió al independentismo que cesara las hostilidades para hacer de la Diada de este año una herramienta que refuerce al Govern de Pere Aragonès antes de reunirse por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Sería un error que alguien usara la Diada para ir en contra de los compañeros de viaje y fuera una fecha que, en lugar de forjar y ensanchar nuestra fortaleza como movimiento, se aprovechara para atacar y criticar, sobre todo en la semana previa a la mesa», advirtió Vilalta antes de reclamar al independentismo que «canalice» su fuerza hacia el diálogo con el Estado.