ABC (Sevilla)

Jon Rahm, un rey que se queda sin corona

El número 1 del mundo acaba el curso con las mejores cifras, pero sin la FedEx Cup

- MIGUEL ÁNGEL BARBERO MADRID

El eterno debate acerca de los méritos de los deportista­s ya está abierto de nuevo. ¿Quién se merece el premio a mejor golfista del año en el PGA Tour, el más regular o el que ha obtenido más victorias? A tenor de lo visto el pasado domingo en Atlanta, la dialéctica va a seguir más viva que nunca por mor del triunfo de Patrick Cantley en el Tour Championsh­ip.

Durante 54 hoyos, tres días interminab­les para quienes veían el partido desde fuera, Jon Rahm fue presionánd­ole sin descanso. Y, aunque al final el español le limó tres de los golpes con los que empezó el campeonato, se quedó a uno de ganar la FedEx Cup y el premio especial de 15 millones de dólares que acarreaba.

Y a partir de aquí se abre la discusión. El california­no se llevó el torneo y la bolsa económica de acuerdo a las normas establecid­as (con un plantel reducido a treinta jugadores y con un regalo de golpes bajo par en función de su puesto previo en la lista de puntos), pero no fue quien realizó menos impactos en las cuatro jornadas de East Lake, un mérito que correspond­ió a Rahm y a Kevin Na.

El final de campaña americana del vasco fue muy meritorio. «Este campo nunca se me había dado especialme­nte bien y estoy muy satisfecho de haberle dominado», declaró. De hecho, lejos de la decepción inicial por no haber podido imponerse en este Tour Championsh­ip, su actuación le va a generar grandes réditos en lo estadístic­o. De entrada, para el ranking mundial se le acreditan los puntos del primer clasificad­o (el que firmó menos golpes), ya que el sistema de regalarlos antes de empezar no está contemplad­o en sus normas. Hay que recordar que Cantley empezó con diez bajo par, Jon Rahm con menos seis, Justin Thomas con menos cuatro... y así hasta los cinco últimos que lo hacían al par de campo. Por eso esta semana el de Barrica ha incrementa­do su distancia en la tabla universal sobre Dustin Johnson a casi dos puntos. Impresiona­nte.

Las cifras no mienten

Al margen de lo sucedido en esta prueba final de la temporada del PGA Tour, si se tienen en cuenta las distintas etapas por las que ha pasado Rahm en los últimos meses, no cabe sino quitarse el sombrero. En una campaña tan larga como esta (por el Covid se unieron pruebas de 2020 y 2021) Jon fue capaz de mantener un ritmo altísimo cada semana. De hecho, solo falló un corte de las 22 en los que participó y acabó entre los diez primeros en quince de ellas. Este dato cobra mayor importanci­a cuando se aprecia que ninguno de sus competidor­es fue capaz de alcanzar diez top 10 en el año. Por si esto fuera poco, el vizcaíno fue el único en acabar los cuatro grandes en esas posiciones de privilegio y se llevó el Open USA con todo merecimien­to.

Con las cifras en la mano, ha sido el mejor en la media de golpes (69,3), en driving total (80), en golpes ganados de tee a green (1,77), en golpes ganados totales (2,01) y en ganancias (7,7 millones dólares). Por eso, no quiere que este año acabe todavía. «Ahora solo pienso en volver a casa y disfrutar con mi familia. Aún me quedan citas importante­s en el Circuito Europeo y quiero estar preparado».

 ?? // REUTERS ?? Los jugadores argentinos, el pasado domingo en Sao Paulo
// REUTERS Los jugadores argentinos, el pasado domingo en Sao Paulo
 ?? // AFP ?? Jon Rahm, durante la última jornada de la FedEx
// AFP Jon Rahm, durante la última jornada de la FedEx

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain