El positivo por coronavirus de un acusado obliga a suspender el juicio por la ‘caza al pijo’
El Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla tenía previsto juzgar ayer a los cinco adultos acusados de agredir a un menor el pasado mes de mayo en Nervión, un caso que pronto fue renombrado como ‘caza al pijo’, aunque la Policía descartó que existiera tal fenómeno delictivo, sino que se trataba de un robo violento más. La vista oral no se pudo celebrar ayer por el aislamiento por coronavirus de uno de los cinco procesados, en concreto uno de los dos que se encuentran en prisión provisional.
La Fiscalía de Sevilla solicita cuatro años de cárcel para cinco de los detenidos por esta agresión, en concreto para los mayores de edad que participaron en los hechos. Los tres arrestados por este caso que no tienen 18 años están siendo investigados por un Juzgado de Menores. Aún no hay fecha para el juicio contra éstos. El Ministerio Público imputa a los cinco acusados un delito de robo violento y otro de lesiones. A dos de ellos también les imputa un tercer delito leve de maltrato.
Además, pide una indemnización de 720 euros al lesionado, que permaneció varias horas en Urgencias del Hospital Virgen del Rocío.
Eran las 21.30 horas del viernes 30 de mayo cuando ocurrieron los hechos en la calle Campamento del barrio de San Bernardo. La víctima quedó semiinconsciente por la paliza recibida. Los agentes de la Policía Nacional cerraron el caso con ocho detenciones.
Un grupo de jóvenes, entre menores y mayores de edad, se encontraba sentado en el banco de un parque escuchando música con un altavoz portátil bluetooth, cuando se les acercaron otro grupo de jóvenes con la intención de apoderarse del altavoz. Acorralándoles y mediante empujones consiguieron derribar al menor que llevaba consigo el aparato. Una vez en el suelo le agredieron con patadas en la espalda y el rostro, huyendo tras sustraerle el altavoz, valorado en unos 65 euros.
Horas después de los hechos, el padre de la víctima inició una recogida de firmas reclamando más seguridad en el barrio y denunciando que sus hijos estaban sufriendo una suerte de juego viral denominado caza al pijo. Desde la Policía desmintieron que existiera tal juego y apuntaban que era un simple robo con violencia.
Ayer mismo la juez de lo Penal número 6 de Sevilla fijó para el 20 de este mes el nuevo juicio.