El interventor rechaza el contrato a un mago para los protocolos de Covid
Un informe subraya que Evartisto no cuenta con capacidad para realizar el servicio que le adjudicó el alcalde
La polémica no cesa en el Ayuntamiento de Bormujos. El alcalde, el socialista Francisco Molina, acaba de recibir un varapalo a su gestión por parte del propio interventor municipal, que ha rechazado la sonada contratación de una empresa de fiestas infantiles para aplicar protocolos frente al Covid en los colegios, asunto adelantado por este periódico el pasado mes de enero. El alto funcionario concluye en un informe elaborado al respecto de ese proceso administrativo que la empresa en cuestión, Evartisto, carece de capacidad para optar a ese tipo de contratos de servicio, formulando reparo al vínculo adquirido entre el Ayuntamiento y la compañía de entretenimiento infantil.
El 19 de octubre de 2020, el alcalde firmó una resolución para adjudicar el contrato menor de servicios titulado «Asesoramiento y seguimiento del protocolo Covid-19 en los centros educativos de Bormujos» con el teórico fin de fiscalizar el cumplimiento de las medidas sanitarias dispuestas por la Junta de Andalucía para evitar los contagios en los colegios. Pero la adjudicataria de este contrato resultó ser la empresa Evartisto, que es una «agencia de eventos, coaching y de espectáculos mágicos», según aclara en su propia web, titulada «Evartisto, siempre listo». Esto quiere decir que el control del cumplimiento de las medidas del Covid en los centros educativos se le adjudicó a un mago y cuentacuentos que ameniza fiestas, por muy rocambolesco que suene. Según la resolución de Alcaldía firmada por el propio Molina, el contrato se sacó con vigencia hasta el 31 de diciembre pasado con el fin de hacer el seguimiento del citado protocolo frente al coronavirus, aunque desde la Junta de Andalucía se había ya expuesto que las competencias eran autonómicas.
Ahora es el interventor municipal, José Manuel Ortiz, el que ha expuesto su reparo en un amplio informe al que ABC ha tenido acceso. En este se repasan, en primera instancia, los detalles tanto del contrato como de la empresa en cuestión y su objeto social, ante el que ya se trasladaron las objeciones oportunas en un primer momento porque Evartisto «no tiene capacidad de obrar para la realización del contrato administrativo menor, al no venir en su objeto social la materia objeto del contrato». Todo muy evidente. Tras ello, el 29 de abril de este año la compañía de entretenimiento presentó a la intervención municipal una modificación de las escrituras de la empresa donde se exponen varios acuerdos adoptados en el seno de esta mercantil donde se señala la ampliación del objeto social, modificándose el artículo 2 de sus estatutos sociales. Se indica entonces que entre sus objetivos está también la «formación en general, la educación de los distintos niveles y modalidades de enseñanza», así como las «actividades culturales, pedagógicas, artísticas, deportivas y otras complementarias y conexas con actividades docentes, en especial
Bormujos pagó 18.000 euros a una empresa de fiestas infantiles para llevar el protocolo Covid en colegios del pueblo