La obesidad, la apnea de sueño y el alcohol duplican el riesgo de necesitar intubación
ción no inmunizada «con mano izquierda, invirtiendo tiempo en educación sanitaria para que se entienda la importancia de las vacunas». Uno a uno.
Repesca de no vacunados
Andalucía ha puesto en marcha un «rescate activo de la población diana» para vacunar a las más de 600.000 personas, mayores de 12 años, que todavía no lo han hecho. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, recalcó que tienen «identificado» a todo el colectivo no vacunado hasta el momento. Dijo que había que convencerles puerta a puerta (como forma de hablar). En Cantabria van un paso más allá y es el robot ‘Jano’ el encargado de repescar a los últimos de la vacuna. Además, en la comunidad que dirige Miguel Ángel Revilla, el Servicio Cántabro de Salud también potenciará los pinchazos sin cita y estrenará el día 10 una campaña en la que se pondrán a disposición unas 200 primeras dosis, sin limitaciones de edad.
El Gobierno de La Rioja opta por insistir con llamadas a las personas que en sus bases de datos constan como no vacunadas. También ha abierto la opción de ofrecer a aquellos ciudadanos de 60 a 65 años que «rechazaban» la vacuna de AstraZeneca la alternativa de Janssen. En Baleares también han habilitado el teléfono InfoCovid para llamar a las personas que no han acudido a pincharse, además se ha hecho repesca en los hospitales a los pacientes de 40 a 50 años, informa Mayte Amorós.
El Gobierno catalán también pretende llegar a los no vacunados manteniendo las campañas informativas y reforzando el trabajo comunitario de la mano de los centros de asistencia primaria, informa Esther Armora.
Campañas con gancho
La Consejería de Salud de Asturias continúa con la campaña ‘Vacúnate Ho/Vacúnate Ne’ para captar a las personas pendientes de inmunizar con la autocita.
Bajo el lema «salgamos de esto con un poco de sentido común», Galicia pretende implicar a los rezagados en la campaña de vacunación contra el Covid. Quedan pendientes menos de 200.000 personas, que el servicio de salud está tratando de recuperar de forma «expresa e individual», con un sistema «más descentralizado», en los propios «centros de salud», explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Los mayores de 12 años sin vacunar pueden solicitar cita y acudir a los catorce municipios donde se están realizando las vacunaciones los días 10 y 11 de este mes.
Castilla-La Mancha cuenta con más de 15 puntos de vacunación sin cita repartidos por las cinco provincias. Además, se ha incluido esta opción para los jóvenes entre 12 y 19 años, que pueden ir cuando quieran a los sitios establecidos, informa María José Muñoz.
El Gobierno valenciano tampoco se queda atrás y puso en marcha ayer una campaña de inmunización en los 133 puntos de vacunación masiva de la autonomía. Esta iniciativa va dirigida a personas que no acudieron a su cita, además los centros de salud están contactando con los valencianos que no tienen móvil y no pudieron recibir la cita por SMS, informa Toni Jiménez. La Rioja se ha sumado a facilitar el fármaco sin necesidad de pedir cita en el punto fijo de vacunación ubicado en el Centro de Investigación Biomédica de la región.
Vacunación a temporeros
Volviendo al País Vaco, será esta la única comunidad que solicite una certificación de vacunación a los temporeros y, en caso de no haber recibido la vacuna, se ofrecerá la monodosis de Janssen, porque precisa de una única dosis, lo que facilita su inmunización lo que facilita su inmunización.
Durante la primera ola de la pandemia –entre marzo y julio de 2020– uno de cada seis enfermos que ingresaron en los hospitales tenía menos de 50 años. Pese a que la edad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar complicaciones asociadas al SARS CoV-2, el 15 por ciento de estos pacientes jóvenes sufrieron fracaso respiratorio, es decir, necesitó intubación, ventilación mecánica o algún sistema de aporte de oxígeno de alto flujo. La obesidad, el abuso de alcohol y la apnea de sueño estuvieron detrás de esta complicación grave, que es la principal causa de muerte por coronavirus.
Esta es la conclusión a la que ha llegado una investigación realizada con datos del registro de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), cuyos resultado acaban de ser publicados en el ‘Journal of General Internal Medicine’ (JGIM).
Grandes desconocidos
«El estudio ha supuesto un importante impacto nacional e internacional porque se trata de una población que no se había investigado. No teníamos información detallada de lo que ocurría con la población joven», comenta a este periódico Raquel Díaz Simón, portavoz del SEMI, coautora del estudio y facultativa adjunta del Servicio de Medicina Interna del Hospital 12 de Octubre.
La investigación analiza datos de 15.034 pacientes incluidos en el ‘Registro SEMI-Covid-19’ de 150 hospitales españoles, de los que 2.327 resultaron ser menores de 50 años. Estos pacientes jóvenes presentaron complicaciones graves durante su hospitalización, siendo el desarrollo de fracaso respiratorio la más frecuente (uno de cada diez). «Lo más sorprendente, además de ser pacientes jóvenes, es que presentaron insuficiencia ventilatoria grave y que el 8,2 necesitó ingreso en la UCI. Además sufrieron complicaciones severas como infartos, trombosis venosas o accidentes cerebrovasculares», comenta la doctora Díaz Simón.
Esta situación llevó a un grupo de 25 internistas a buscar las características clínicas y los factores de riesgo que estaban detrás del desarrollo del fracaso respiratorio. «Encontramos tres muy importantes y que estaban muy por encima de otros factores: son la obesidad, es decir, tener un índice de masa corporal por encima de 30 kilos, el abuso en el consumo de alcohol y la apnea obstructiva del sueño», comenta la portavoz del SEMI.
Mayor mortalidad
Cada uno de estos factores multiplican por dos el riesgo de presentar fracaso respiratorio. La mortalidad también aumenta considerablemente en estos pacientes. «Gente joven que no tuvo insuficiencia ventilatoria registró una mortalidad del 0,4% mientras que los que hicieron insuficiencia respiratoria, la mortalidad subió al 12,5%. Muy superior», indica Díaz Simón, quien puntualiza que «el 7% de los pacientes que sufrieron fracaso respiratorio desarrollaron una trombosis venosa, mientras que esta complicación grave solo se dio en el 0,8% de los que no pasaron por una insuficiencia respiratoria. «Es decir que la insuficiencia ventilatoria además de la gravedad ‘per se’ marca también un elemento de riesgo de complicaciones asociadas al ingreso», añade.
La internista advirtió de que pese a que ahora la vacunación ha aumentado la protección frente al virus, la obesidad, el abuso de alcohol y la apnea de sueño siguen siendo factores de riesgo para «un desenlace más grave o un mayor índice de complicaciones».
«No deberíamos relajarnos», apuntó. La mediana de edad de los pacientes incluidos en el estudio fue de 42 años, mayoritariamente varones (59%) y que presentaron síntomas siete días antes de ser diagnosticados mediante una PCR.