Cantillana, el último pueblo de España que conserva el toque de queda nocturno
Este sábado acaba la medida en este pueblo sevillano tras la bajada de la tasa de contagios
Hace justo cuatro meses finalizó el último estado de alarma decretado por el Gobierno de España para contener el avance de la pandemia por el Covid, lo que dejaba a las comunidades sin ese respaldo jurídico para seguir luchando contra los contagios en los municipios. Cualquier medida, más allá de las limitaciones de horarios y aforos, debía contar con el aval del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), como los cierres perimetrales a partir de esa fecha y, desde julio, o la recuperación del toque de queda para las localidades con tasas de contagios superior a los mil casos por cada cien mil habitantes.
Fue a partir de enero del presente año cuando la Junta de Andalucía empezó a decretar cierres perimetrales. En Sevilla fueron 16 los pueblos que tuvieron que ser confinados, de los cuales siete además tenían que cerrar toda la actividad comercial. El comité de alertas que asesora a la Junta primero se reunía martes y jueves y más tarde cada jueves (luego se cambió a los miércoles). En total fueron unas 90 las localidades que, más tarde o temprano, se vieron afectadas con el cierre perimetral, entre ellas Cantillana, que lo hizo por primera vez del 23 de enero al 6 de febrero.
Conforme iban sucediéndose la tercera, cuarta y quinta olas, este municipio de casi once mil habitantes, soportó varios confinamientos. Precisamente, junto con Herrera, Cantillana se convirtió en el último pueblo de la provincia con esta medida restrictiva a finales de junio. Se acabaron los cierres
Las últimas comunidades que lo han suprimido en esta quinta ola son las de Aragón, Cantabria, Cataluña y Valencia