ABC (Sevilla)

Juanpe López rompe los registros sevillanos en La Vuelta

- PEPE TRASHORRAS SEVILLA

n los albores de La Vuelta (que empezó tal y como acabó, con victoria contrarrel­oj de Roglic a los pies de una catedral) dijimos que había que estar pendientes de Juan Pedro López. Sí, Juanpe, el joven lebrijano que este año repetía en la ronda española enfundado en el maillot del equipo TrekSegafr­edo. Pues bien, el corredor de 24 años no ha defraudado en absoluto. De hecho, ha mostrado sus dotes de escalador en las etapas más duras de la carrera, quedando en el puesto nº 13 de la clasificac­ión general, a 31 minutos de Primoz Roglic, y el tercero de los jóvenes (y también de los españoles).

Juanpe contaba a ABC de Sevilla cuál era su objetivo claro en la Vuelta ciclista a España: arropar a Giulio Ciccone, el jefe de filas de Trek. Su misión era ayudarlo en las ascensione­s si se cortaba o perdía rueda e incluso si necesitaba un cambio rápido de bici en algún momento crítico. Si tenía la oportunida­d y el equipo se lo permitía, quizá trataría de escaparse en busca de una etapa. La escuadra estadounid­ense puede estar satisfecha con el cumplimien­to de dichas labores, ya que Juanpe permaneció junto a Ciccone en todas las etapas de montaña, aun cuando el pelotón ya no era más que el reducido grupo de los mejores. Prueba de ello fue la tercera etapa, con final en el Picón Blanco, puerto que el nebricense coronó en decimocuar­ta posición tras haber acompañado al italiano hasta las rampas finales.

Ciccone, que afrontaba la ronda española como su primera gran vuelta con los galones de líder destinado a pelear la clasificac­ión general, se encontró bien en la primera mitad de La Vuelta, llegando a colarse en el top diez de la carrera. Al final de la segunda semana, tras las jornadas que recorriero­n Andalucía, Juanpe vio su ocasión de meterse en una fuga. Fue en la etapa 15, camino de El Barraco, no sin antes recibir el permiso correspond­iente por parte de su líder y su equipo. Finalmente el grupo en el que se metió tuvo poco que hacer, incapaz de dar caza

Ea un Rafal Majka que había decidido pasar a la heroica para homenajear de la mejor manera posible al malogrado Chava Jiménez, ganando en su localidad natal tras 85 kilómetros de escapada en solitario. El grupo perseguido­r en el que rodaba Juanpe fue absorbido por el pelotón.

Tras la segunda jornada de descanso llegó un palo importante para la escuadra del lebrijano: Ciccone tuvo que echar pie a tierra por culpa de una caída al comienzo de la etapa 16. A partir de ese momento las jerarquías del equipo cambiaron para buscar protagonis­mo en las escapadas, aunque el exigente nivel de los hombres más fuertes de la carrera y el cansancio del final de La Vuelta no jugó a favor de los cazaetapas y sus aventuras. Juanpe, sin embargo, mostró muy buenas piernas en el dítpico asturiano de montaña, las etapas destinadas a decidir la carrera, con un notorio 17º puesto en los Lagos de Covadonga y un 13º en la cima del Gamoniteir­u, a solo 3 minutos del vencedor de la etapa, Miguel Ángel López, el colombiano elevado con capa a los cielos y posteriorm­ente caído a los infiernos de la infamia.

La disciplina de equipo y la regularida­d demostrada por el de Lebrija han certificad­o una gran Vuelta a España culminada con la llegada a Santiago de Compostela el pasado domingo. Ha sido el tercero en la clasificac­ión de los jóvenes, la del jersey blanco, solo por detrás del prometedor Gino Mäder y de todo un campeón como Egan Bernal. Además, su decimoterc­era posición en la general no solo constituye un gran paso adelante como corredor de fondo respecto a la plaza 42 que hizo en su debut del año anterior. También supone la mejor posición de un ciclista sevillano en la historia de la Vuelta ciclista a España.

El recuerdo de Montes

Hasta ahora, dicho honor recaía en Antonio Montes, que acabó el 22º en la primera edición de La Vuelta, allá por 1935. El otro mejor puesto de un ciclista hispalense en la ronda española lo obtuvo, como recuerda en un hilo de Twitter el periodista Diego M. Díaz Salado, el también lebrijano Francisco Fernández. Por otro lado, dos son únicamente los corredores sevillanos que han logrado algún triunfo de etapa en La Vuelta: el propio Montes, con tres (1935, 1941 y 1945) y Antonio Piedra en 2012. Su victoria en los Lagos de Covadonga es el último gran éxito del ciclismo andaluz en una gran vuelta.

Aunque han pasado nueve años de aquello y atrás quedaron impulsos como el equipo Andalucía, hay señales que invitan al optimismo. A todo lo dicho sobre Juanpe hay que unir el duro trabajo de los otros tres ciclistas de la tierra que han participad­o en La Vuelta: el marbellí

Luis Ángel Maté (30º), el granadino Álvaro Cuadros (78º) y el trebujener­o Juanjo Lobato (136º).

El ciclista lebrijano,

consigue la mejor posición de un corredor hispalense en la historia de

la ronda española

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