«Es mucho más influyente Carlos Herrera que el presentador del Telediario»
La emisora estrena temporada con «espíritu de equipo» y el convencimiento de «no tener techo»
Todoterreno del periodismo, a Ángel Expósito (Madrid, 1964) solo le queda presentar ‘Agropopular’ o una sección de ajedrez, bromea. Este curso, regresa a ‘La linterna’ en Cope, pero su participación es más amplia. «Es cuestión de organizarse. Hago mi programa y la sección del ‘tron’ con Herrera. Es un lujo, pero más allá de la anécdota, Carlos abre conmigo y en los deportes entro en mitad de un partido desde cualquier lugar del mundo. Y Juanma Castaño entra con Herrera, etcétera. En ninguna otra emisora se vive esto. Confirma que el efecto cadena es fundamental y que las estrellas son lo de menos».
—No se sabe quién nos escribe los guiones, pero cada año parece más enrevesado.
—Se presenta con una tensión política que en teoría a los informadores nos viene bien, con un panorama internacional, que es lo que más me gusta, muy complicado, y en clave económica con muchas incógnitas. Es apasionante. —La política es importante, pero no lo único.
—Es muy importante, pero asistimos a un enorme hartazgo de nuestros receptores de información. ¿Hay que hablar del ‘procés’ y de los líos de Sánchez? Sí, pero en su justa medida, para no echar a los lectores y oyentes.
—Cuando habla con políticos, a menudo sabe que lo están engañando. Eso no pasa, o no tanto, en otros sectores.
—Un científico no te puede engañar, ni un profesor. El político vende un producto. Lo puedes comprar o no. Está en su derecho y tú en el de repreguntar. Si lo llevas al extremo no entrevistaríamos a ninguno, pero son los protagonistas.
—La salud se ha revelado más esencial que nunca.
—Una de las pocas cosas buenas de la pandemia es que todos hemos entrevistado a un montón de gente interesante, científicos y microbiólogos. Nos ha abierto la perspectiva y demostrado lo que importa.
—Pisar la calle es otra de las claves de su programa.
—Del uno al cien, importa un 99. No tiene nada que ver hablar de Podemos si no has estado en Venezuela o de inmigración si haber ido al Chad y Camerún, o de los talibanes sin conocer Afganistán, Siria o Irak. Si no salimos, deshumanizamos la radio. Los periodistas no podemos depender de Google, la Wikipedia y las redes.
—¿Varían los colaboradores?
—No. Hay alguna incorporación, como la de Juan Fernández Miranda y Alberto Pérez, y meto mucha más economía, con Pilar García de la Granja.
—¿Entenderemos por fin el recibo de la luz?
—Explicaremos lo que ocurre, pero no soy el mago Merlín.
—Otros sufren, pero la radio está más viva que nunca.
—Es el único soporte que te permite hacer otra cosa mientras estás oyendo. Puedes conducir, cocinar, dormitar o hacer ‘footing’. Los que trabajamos en radio somos unos privilegiados. Estoy convencido de que es mucho más influyente o importante Herrera que el presentador del Telediario de las tres».