San Bernardo recupera la pintura de la Sagrada Cena
La restauración de este cuadro barroco la ha subvencionado la Consejería de Cultura
El patrimonio que no se ve de las hermandades continúa en proceso de recuperación. San Bernardo presentó ayer la restauración de la Sagrada Cena, un cuadro de la escuela barroca sevillana que perteneció a la corporación Sacramental del arrabal, ahora fusionada con la de penitencia. La intervención de la obra ha sido posible gracias al programa de subvenciones para el patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Al acto asistieron la propia consejera, Patricia del Pozo; la delegada territorial de Cultura y Fomento de la Junta en Sevilla, Susana Cayuelas; las restauradoras de la obra pictórica, Ana Cordero y Esther Soler, así como el historiador de arte Ramsés Torres y el hermano mayor de San Bernardo, Francisco Javier Gómez.
La propia Del Pozo felicitó a los hermanos y la junta de gobierno de San Bernardo y puso en valor este proyecto de subvenciones impulsado por la Junta y con las hermandades como beneficiarias, ya que «no ha sido fácil ponerlas en marcha en su momento pero lo teníamos claro». Estas obras son desconocidas para el gran público ya que se salen del escaparate clásico de las cofradías. Del Pozo indicó que «hay muchas hermandades que no saben ni lo que tienen y con estos proyectos se está descubriendo, por eso vamos a seguir en esta línea que ya ha destinado más de medio millón en la provincia».
Las restauradoras no han podido documentar el autor de la pintura, aunque si se ha conseguido trazar una línea de investigación que permite situar su llegada a la hermandad entre los años 1746 y 1747, ya que justo después se encarga a Juan José González la ejecución del marco actual de madera cuya entrega se realiza el 9 de febrero de 1748. Según señaló la restauradora de Musae, «La limpieza y recuperación de la capa pictórica original, ha permitido compararla con obras contemporáneas, lo que la enmarca a finales del siglo XVI o principios del XVII, siendo producto de las estampas y grabados que se reproducían y distribuían por el panorama artístico de ese momento, o las pinturas de Alonso Vázquez y Pedro de Morales».