La mujer de Espadas niega enchufismo pero deja dudas en la comisión de la Faffe
Carmen Ibanco afirma en el Parlamento que entró a trabajar en la fundación «por un anuncio en prensa» Controversia por la presencia de fotógrafos
La comparecencia era esperada y generó ruido político entre los distintos grupos parlamentarios de la Cámara andaluza. El PSOE y Unidas Podemos entienden que se ha citado a Carmen Ibanco a comparecer ante la comisión de investigación de la Faffe que está abierta en el Parlamento de Andalucía porque es la mujer de Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz y alcalde de Sevilla y sólo buscan rédito político. Desde el Partido Popular, Ciudadanos y Vox consideran que ese parentezco es relevante porque precisamente entró a trabajar en la extinta fundación en 2007 por su relación familiar con Espadas, entonces viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Los tres partidos estiman que la extinta fundación Faffe, que llegó a tener a 1.200 empleados durante los once años que funcionó, era en realidad una agencia de colocación del PSOE en la administración pública. La jornada de ayer se inició con la comparecencia de otra trabajadora de la extinta Faffe, María José Rofa, exasesora técnica de la Dirección General de Empleo de la Junta, quien hizo una prolija declaración y confirmó que había personal de la Faffe trabajando en los gabinetes de consejeros ya que la fundación se utilizaba para el trabajo político de la cúpula de la Consejería de Empleo. Rofa, que colabora con la justicia en el caso ERE, declaró que ha sido objeto de acoso y presiones porque no era de la «familia» en referencia al PSOE y detalló que la amenazaron con la expulsión de su puesto de trabajo por denunciar irregularidades. Rofa defendió el trabajo de muchos trabajadores de la Faffe, «había de todo pero, entre col y col, lechuga; no me lo decían claramente pero en los cafés con los compañeros, ya te daban pistas de quién era primo, sobrino, hermano... de alguien».
En este clima se inició la comparecencia de Carmen Ibanco para aclarar su trabajo como técnico de la extinta fundación. Pero de su declaración se desprendieron más sospechas sobre el procedimiento de acceso a ese empleo público. Eso sí. Ningún grupo parlamentario dudó de su profesionalidad ni del curriculum laboral que presentó. «Entré a trabajar en la Faffe porque ví un anuncio en el periódico y presenté mi curriculum. Siempre he ocupado un puesto técnico y carente de responsabilidad política, soy una profesional acreditada en orientación laboral y empleo y soy licenciada en Psicología», dijo tras aclarar que no comprendía por qué la habían citado en una comisión política cuando su trabajo siempre ha sido técnico.
Ibanco detalló que su puesto de trabajo se inició en la calle Seda, en el Servicio Andaluz de Empleo y donde también estaba entonces la sede de la Consejería de Empleo, por lo que nunca desempleñó su función en una oficina de la Fundación en la que estaba contratada. Además, aseguró que tiene el mismo contrato por obras y servicios desde que empezó a trabajar en la Faffe (el 1 de febrero de 2007) hasta ahora, ya
María José Rofa explicó cómo fue amenazada con la expulsión por denunciar presuntas irregularidades
La diputada del PSOE Soledad Pérez (recién ascendida por Espadas a secretaria general del grupo parlamentario) censuró el «espectáculo» que los partidos que sustentan al Gobierno andaluz están dando en la comisión de investigación de la Faffe en el Parlamento. Según afirmó «los andaluces no nos pagan para esto sino para cosas más serias» en referencia a la citación de la esposa del secretario general del PSOE andaluz, trabajadora técnica y sin responsabilidades políticas en la Faffe. Pérez trató además de impedir la presencia de fotógrafos para captar la imagen de Carmen Ibanco entrando a comparecer y lo pidió incluso al portavoz del PP en la Cámara.