Una motora deja a quince inmigrantes en la playa de la Victoria de Cádiz
La Junta garantiza la celebración de los macrojuicios por narcotráfico en Cádiz Expertos sitúan el origen del aumento de pateras en la crisis del Tarajal de mayo
Ningún macrojuicio contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar será suspendido por falta de espacio. Así lo aseguró ayer el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Justicia, Juan Marín, durante un acto celebrado en Tarifa (Cádiz) para informar sobre el inicio del curso escolar.
Marín respondía así a las preguntas de los periodistas sobre las declaraciones que la Fiscal Antidroga del Campo de Gibraltar, Macarena Arroyo, realizó a ABC, en las que mostró su preocupación por la falta de espacio para desarrollar estas vistas dado que en la sala habilitada en la sección de la Audiencia Provincial de Cádiz para estos juicios sólo hay sitio para 19 procesados y hay causas con varias decenas. De hecho, el primer gran macrojuicio está fijado para los próximos días 28 y 29 y son 146 las personas llamadas a sentarse en el banquillo de los acusados, entre ellas el capo de la droga Antonio Tejón, colíder del clan de «Los Castañitas».
«Las alternativas existen y todos los magistrados, jueces, fiscales y letrados de la justicia ya la conocen. Se puso en marcha un sistema de telecomunicación a través de videoconferencia para poder celebrar las vistas en diferentes salas al mismo tiempo. No habrá ningún motivo para suspender ninguna vista y de hecho en Almería se ha hecho ya alguna de estas características», dijo.
Marín añadió que la Junta ha hecho «inversiones muy importantes» este año para que vistas como las de Antonio Tejón se puedan celebrar. «Hoy los sistemas telemáticos nos permiten celebrar juicios en diferentes salas al mismo tiempo y confío en que no habrá ninguna dificultad».
Aun así, afirmó que la Junta «está a disposición para habilitar cualquier espacio, como se hizo en Almería, donde se utilizó un Palacio de Congresos para celebrar una vista con más de cien encausados. Medios hay y espero y deseo que eso no sea un obstáculo para que la justicia pueda hacer su labor».
Una embarcación a motor arribó a primera hora de ayer a la Playa Victoria de Cádiz, con 15 inmigrantes. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron que la motora quedó varada a la altura del colegio San Felipe Neri y que todos los tripulantes se encontraban en buen estado de salud.
En un primer momento fueron atendidos por agentes y personal sanitario para posteriormente ser trasladados a un Centro de Atención Temporal de Extranjeros de la provincia de Cádiz. Entre los migrantes viajaba una pareja joven con un bebé de pocos meses. Asimismo, hay un par de niños más entre los 15 rescatados.
Esta llegada de inmigrantes corrobora una mayor actividad de las mafias en el Estrecho. La crisis migratoria de mayo con el salto de miles de inmigrantes por la verja del Tarajal, en Ceuta, está dejando sus efectos en Cádiz. Si en un principio este episodio apenas se notó en la provincia, fuentes consultadas por este periódico confirman ahora, tres meses después, que sí se está percibiendo ya un cierto repunte de pateras que llegan hasta aguas gaditanas y que tienen su punto de partida en Ceuta. Según estas mismas fuentes, la entrada masiva que se produjo entonces ha influido de manera directa en el incremento del flujo de pateras que de forma paulatina se ha ido produciendo y que se ha reflejado en estos últimos días en las costas de Cádiz.
Tras meses de un goteo muy leve, estos rescates o interceptaciones se han ido in crecendo con hasta un centenar de extranjeros auxiliados en solo 24 horas el pasado fin de semana. A principios de semana llegaba otro medio centenar. Estas cifras no son ni por asomo comparables a las que se produjeron en la gran oleada de 2017 ó 2018, pero sí empieza a ser evidente que hay de nuevo un cambio de tendencia.
Como suele ocurrir en este asunto no hay una causa exclusiva y única de
Hay una mayor actividad de mafias que ofrecen el «pasaje» por unos 6.000 euros a quienes buscan llegar a Europa
estas fluctuaciones, pero existen razones fundamentales que explican por qué aparecen y desaparecen mientras el problema social, económico y político en el continente africano sigue existiendo y sin visos, además, de una pronta solución. En esta ocasión, como explican los expertos consultados, en la actualidad se están dando dos motivos claros. En primer lugar, la relajación en cuanto a las restricciones y el riesgo o conciencia de la población africana sobre el Covid-19. A mayor presión de sus controles, menos posibilidad tenían de poder salir de manera irregular.
Y la otra razón se sitúa en mayo de este año. El salto masivo del Tarajal dejó a cientos de inmigrantes abandonados a su suerte en territorio ceutí y sus proximidades. Algunos fueron devueltos, otros volvieron de propia voluntad al comprobar ya ‘in situ’ que no tenían muchas y mejores alternativas, otros sí encontraron su lugar con la ayuda de organizaciones o viajando como pudieron hacia el continente para encontrarse con familiares ya asentados, pero muchos de ellos, siguen allí perdidos o con la idea de continuar el viaje e intentar alcanzar la península y de ahí poder llegar a Europa.
Según indica la Policía Nacional, las mafias u organizaciones criminales que se dedican al tráfico de personas en la ciudad autónoma se están aprovechando de tales circunstancias para captar a los migrantes con el fin de poder trasladarlos hacia España por la ruta del Estrecho, a cambio, por supuesto de cuantiosas cantidades de dinero, llegando, según cuentan, a cobrar hasta 6.000 euros por ‘pasaje’, en barcos que les acercan a alguinas millas d ela costa para dejarles luego en pateras o embarcaciones menores más peligrosas, o directamente usar motoras con las que llegar a zonas de costa no habituales de la ruta de pateras, como la capital gaditana.